Juan Manuel | Criador
La pododermatitis es una infección principalmente de tipo bacteriana, que afecta a los espacios interdigitales, almohadillas, tejidos adyacentes y uñas. Esta infección en la mayoría de los casos tiende a ser secundaria. Y puede afectar a una o más patas mediante eritema interdigital, pústulas, nódulos, ampollas hemorrágicas, fístulas, úlceras, alopecia o inflamación. Es importante remarcar que puede haber prurito (se lamen y se muerde), dolor y cojera.
Las causas más frecuentes de la pododermatitis bacteriana son:
Cuerpos extraños (espinas, astillas, etc.)
Parásitos (garrapatas, pelodera, etc.)
Hongos (en algunos casos por exceso de humedad en el hábitat del perro)
Hipersensibilidad
Traumatismos (piedras, rastrojos, zarzas, alambres, quemaduras, entre otras)
Costras o pústulas resecas
Se pueden presentar otras causas como la manifestación del ácaro Demodex.
Un método de prevención pudiera ser revisar las patas del perro cada tres o cuatro meses. Si llegara a detectarse cualquier inflamación o deformación, es importante acudir con su médico veterinario de preferencia para que pueda diagnosticarlo y dar el tratamiento correcto.
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