Por Mauricio Campos
RESUMEN
La obesidad es un “estado patológico que se caracteriza por un exceso de depósito lipídico, lo que conlleva modificaciones de las distintas funciones corporales”. La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1997) va más allá, al definir la obesidad humana como “un exceso de masa grasa que comporta consecuencias nefastas para la salud”. A pesar de que esta definición parece bastante excesiva, resulta totalmente aplicable a los animales de compañía. Desde un punto de vista cuantitativo, se ha descrito la obesidad en el hombre como un sobrepeso del 15% con respecto al peso ideal. Este enfoque, un tanto reducido, ya no se utiliza como tal; ha sido sustituido por los índices de masa corporal que determinan, para el hombre y la mujer, un intervalo de peso óptimo para una estatura determinada. Este método no existe en los perros. Una definición “matemática” de la obesidad resulta poco práctica (Markwell y Butterwick, 1994); implica el conocimiento del peso ideal del animal, lo cual no siempre es fácil de determinar, ni siquiera en los perros de pura raza. Lo ideal sería conocer el peso que tenía el perro adulto antes de volverse obeso, para que sirva como referencia a la hora de evaluar la situación inicial y de realizar el seguimiento del animal. En determinados casos, el animal siempre ha tenido un exceso de peso, incluso durante la etapa de crecimiento, por lo que se desconoce su peso óptimo.
INTRODUCCIÓN
Sin duda, el Mastín Napolitano es un perro que tiene un gran impacto a quienes lo ven por vez primera: su tamaño, su piel, su corpulencia, además de un movimiento ágil, poderoso y casi felino, posee una cabeza vestida por una serie de pliegues que le brindan una expresión sobria, pero imponente. Esta primera impresión no permite medias tintas, te acerca o te aleja de él.
El Mastín napolitano es una raza con origen en Italia y descendiente del Moloso romano y de los perros mastín tibetano. Se piensa que estos últimos fueron llevados a Grecia por Alejandro Magno hacia los años 300 a.c. al adoptar la cultura griega los romanos los utilizaban en combates de circo.
Los perros de raza Mastín Napolitano desafortunadamente eran utilizados en peleas contra grandes mamíferos (osos, tigres y leones), además los criaban y entrenaban para la guerra.
La historia de esta raza va de la mano con la del imperio romano, pues tras su caída desapareció casi por completo, ya que dejo de criarse para los fines del circo y la guerra, pero gracias a diversas medidas en 1946 la raza logró subsistir hasta la actualidad.
Características el Mastín napolitano
El mastín napolitano vive generalmente entre 8 y 12 años
Altura: puede medir entre 50 y 70 cm. (Existe un marcado dimorfismo sexual en esta raza por lo que estamos manejando un promedio de hembras y machos).
Peso: su peso varía entre 50 y 70 Kg. (Existe un marcado dimorfismo sexual en esta raza por lo que estamos manejando un promedio de hembras y machos).
Pelaje: corto, áspero, duro y denso.
Color de pelaje: puede ser de color gris, gris plomizo, negro, pardo, rojizo y rojizo subido, además, puede ser atigrado. o poseer diversas manchas blancas de cinqueño tamaño en la zona del antepecho y la punta de sus dedos.
Cabeza: corta y maciza.
Cuerpo: fornido y más largo que alto.
Orejas: tienen forma triangular, son pequeñas, planas y pegadas a las mejillas.
Nariz: es de color negro en los perros negros, pardo oscuro en los perros de otro color y marrón en los perros con pelaje pardo.
Hocico: ancho y alto.
Ojos: separados y de expresión penetrante.
Cola: ancha y gruesa en la base.
OBJETIVOS
El objetivo de este artículo es encontrar por medio de una revisión bibliográfica las posibles causas de la obesidad en esta raza de perros y las patologías asociadas.
También buscar mecanismos para evitar que estos perros tengan sobre peso por medio de la prevención y el manejo.
CAUSAS
La obesidad canina es una enfermedad crónica que conlleva serias alteraciones de las distintas funciones corporales y que limita la longevidad de los animales. En los países industrializados, es la enfermedad, relacionada con la nutrición, que con mayor frecuencia se encuentra en el perro, pero su tratamiento resulta eficaz.
La prevención de la obesidad requiere una disciplina nutricional durante toda la vida del animal, pero, sobre todo, en ciertos momentos clave, en los cuales el riesgo de sobrepeso aumenta. El tratamiento de la obesidad canina se ve complicado por varios problemas, incluyendo la falta de concienciación de los propietarios, quienes a menudo no reconocen o minimizan el sobrepeso de su animal.
Sin una colaboración total por parte de los propietarios, es imposible conseguir que un perro adelgace. Por lo tanto, el veterinario deberá convencer primero al propietario antes de poner en marcha los protocolos de adelgazamiento y cuidados de los animales obesos.
FACTORES DE RIESGO LA RAZA
La raza es un factor de riesgo de obesidad en la especie canina pero las razas con predisposición varían según los autores y los estudios.
Las razas no son todas iguales en cuanto al riesgo nutricional durante el crecimiento. Los excesos energéticos predisponen a los perros de razas pequeñas al sobrepeso mientras que, en las razas grandes, las afecciones osteoarticulares suponen el principal riesgo (Grandjean y Paragón, 1996). En los perros grandes, es frecuente que se dé una combinación de problemas articulares y sobrepeso al terminar el crecimiento.
FACTORES GENETICOS
Un complejo sistema de factores determinados genéticamente es responsable de mantener el equilibrio entre los aportes alimentarios y los gastos energéticos. Estos mecanismos reguladores están especialmente bien adaptados para permitir la supervivencia de las especies salvajes en épocas de escasez de alimentos. Sin embargo, cuando abunda el alimento, como es el caso de los animales domésticos que viven en un espacio limitado, parece que dichos factores ya no permiten mantener el equilibrio entre aportes y gastos y de ahí el aumento de la población de individuos obesos. Sea como sea, algunos individuos se vuelven obesos mientras que otros, que viven en las mismas condiciones, conservan su peso ideal. Por consiguiente, no es fácil distinguir entre los factores ambientales en sentido amplio y la predisposición genética (Johnson, 2000).
EDAD
La frecuencia de la obesidad aumenta con la edad del perro (Robertson, 2003) y del propietario (Edney y Smith, 1986). Aparece sólo en el 6% de los cachorros con edades comprendidas entre los 9 y los 12 meses y asciende al 40% en los individuos adultos (Glickman et al., 1995).
. La proporción de obesos no llega al 20% en los perros de 4 años o menos, mientras que supera el 50% entre 7 y 8 años, y asciende casi al 70% en el caso de los que tienen 9 años o más (Meyer et al., 1978).
DESCUIDO
Un perro descuidado es obeso, un perro descuidado está mal nutrido, un perro descuidado se atrofia, un perro descuidado se llena de parásitos, un perro descuidado se enferma, un perro descuidado se vuelve un riesgo para el entorno.
PATOLOGIAS ASOCIADAS A LA OBESIDAD EN MASTIN NAPOLITANO
La tabla muestra lo peligroso que puede ser para un Mastín Napolitano la obesidad dado a que esta raza también tiene propensión a displasia de cadera y la presencia de callosidades en las articulaciones.
Además de la importancia que representa para los criadores tener perras en peso y talla óptimas para garantizar más y mejores camadas.
Al aumentar los pliegues por la obesidad y al bajar el sistema inmune, esta raza queda a expensas de enfermedades cutáneas oportunistas como dermatitis por Malassezia.
BASADO EN LOS FACTORES DE RIESGO Y LAS CONSECUENCIAS QUE ACCIONES SE PUEDEN TOMAR PARA EVITAR TENER PERROS OBESOS.
1.- El manejo es fundamental, quien tiene el control sobre el manejo y cuidado de los perros es el criador, este tendrá que estar asesorado en todo momento por un especialista en salud animal, ya sea un MVZ o un Nutriólogo quienes darán las directrices de como alimentar, suplementar y ejercitar al perro para que mantenga un índice de masa corporal ideal para que la salud de este no se vea comprometida y tenga una vida optima, esto redunda en un ahorro para el criador o propietario quien no tendrá que lidiar con enfermedades asociada a la obesidad.
2.- Un perro obeso o un perro desnutrido es culpa en un 95% del Criador o propietario.
3.- Un perro con poca masa muscular por mala alimentación o falta de ejercicio es culpa en un 95% del criador o propietario.
4.- Cuando alguien adquiere la responsabilidad de criar o incluir en su familia un perro altamente especializado como es la Raza de Mastín Napolitano, el criador o dueño debe conocer todas las características morfológicas del animal, saber que al ser una de las razas más grandes y corpulentas, son animales con una alta exigencia calórica y una alta exigencia metabólica y física, por lo que es necesario mantener al animal durante toda su vida, bien alimentado, cubriendo sus necesidades calóricas optimas, cubriendo sus necesidades cardio metabólicas y con esto me refiero al ejercicio y sus necesidades de suplementación, además de vitaminas, minerales aquí se incluyen vacunas y desparasitación.
5.- Cada organismo es único e irrepetible por lo que es un plus el manejo personalizado por parte del MVZ hacia cada animal tomando pesos, medidas, índice de masa corporal y masa muscular para que en ese momento el especialista en salud animal tome las decisiones adecuadas y convenientes para cada perro y es fundamental que el criador o dueño ejecute estas indicaciones al pie de la letra.
CONCLUSIONES
La obesidad en perros de la Raza Mastín napolitano puede ser el principio o detonante de varias afecciones a la salud del animal, destacando, enfermedades cutáneas, cardio metabólicas, reproductivas y del sistema inmune, con esto el perro se volverá un gasto mayor ya que deberá estar sometido a varios tratamientos farmacológicos que impactan tanto en el bolsillo del dueño o en la crianza del productor, además que un perro obeso tiene menor calidad de vida y no es apto para competencias ni crianza.
Como hemos visto en esta revisión bibliográfica la prevención es la clave y el estar en contacto directo con los especialistas de la salud es fundamental para mantener a los animales en condiciones óptimas, un animal en cautiverio está a expensas del criador o dueño, así que el responsable de mantener a los Mastines con buena salud, vigor y un peso ideal recae en su totalidad en las personas que estén a cargo de los perros y en seguir al pie de la letra las indicaciones del MVZ.
Un perro sano, vigoroso y en su peso ideal es el logro de quien lo cuida.
BIBLIOGRAFÍA.
Manual del mastín napolitano/Ison Ebook 1048-22876-3594-1 Animal Life Ed. Dr. PET FASHON.
El nuevo libro del Mastín Napolitano, 1999, salvador Gómez-Toldrá, pp 139-150, ED. Tikal.
PERROS DE RAZA el MASTIN NAPOLITANO,2005,Nicola Inbimbo, Rosa Nardelli, pp 9-29 y 119-129, Ed Vecchi.
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