Por. Olivita de México
Hola, amigos lectores. Les saludo con enorme gusto, agradeciendo su tiempo para leer estos artículos dedicados al tema de los perros de asistencia. Esta vez el espacio de la revista “Pura Sangre” se engalana con la presencia de Davis Hawn, personaje internacional y de gran calidad humana. Instructor de perros de servicio que ha viajado por todo el mundo para sensibilizar a la sociedad sobre lo que significan estos canes en la vida de las personas con discapacidad y enfermos crónicos.
Sin duda alguna, sobre Mr. Davis y Booster, su incondicional amigo, se ha escrito mucho, incluso en Internet se hallan diversos artículos, noticias, entrevistas en diferentes medios de comunicación, exhibiciones y otras actividades que dan testimonio de su incansable misión como instructor de perros de servicio, como él los llama. Sin embargo, lo que distingue esta entrevista es haberla realizado desde la perspectiva de una usuaria de perro guía, que ha gozado de la seguridad e independencia y demás beneficios que proporciona un profesional adiestramiento de dichos canes.
Debo resaltar que la entrevista se llevó a cabo desde la distancia en enero de 2022, por lo que agradezco a Mr. Davis su tiempo y confianza para permitir conocer, además de su incuestionable profesionalismo, su constante lucha por superarse día con día. En correspondencia a su gran disposición, replico sus enseñanzas para que la sociedad conozca de su vida, respetando fielmente las respuestas proporcionadas en esta entrevista.
Asimismo, aprovecho la oportunidad para agradecer a tan distinguido entrenador el haber acompañado a los usuarios de tales perros en el segundo y tercer Encuentro Internacional de Usuarios de Perros de Asistencia, foros efectuados en la Ciudad de México en 2016 y 2018. Gracias, Mr. Davis, por su solidaridad y por venir a México a alzar la voz en pro de una legislación que respete el derecho de libre acceso del binomio usuario-perro de asistencia.
Sin más preámbulo, comienzo con la ejemplar vida de este sinigual personaje y su vínculo con el mejor amigo del hombre.
Mr. Davis, como se le conoce mundialmente, es un maravilloso instructor de perros de servicio, nacido el viernes 22 de marzo de 1957 en Carolina del Norte, Estados Unidos de América. Su llegada a este planeta coincidió con la resplandeciente primavera, en un año de importantes e interesantes acontecimientos, tanto en su propio país como a nivel internacional. En ese entonces gobernaba Estados Unidos de América el presidente Dwightt D. Eisenhower, también, ese año, se estrenó la película “El rock de la cárcel” protagonizada por Elvis Presley. En el escenario mundial, la poeta chilena Gabriela Mistral murió al igual que el pintor mexicano Diego Rivera.
Y cómo olvidar a Laika, esa pobre perrita puesta en órbita el 3 de noviembre de 1957 en el Sputnik 2 por la Unión Soviética, muriendo horas después a consecuencia del estrés y sobrecalentamiento de la cápsula. En contraste a este cruel hecho, del otro lado del mundo el pequeño Davis crecía sin siquiera imaginar que su destino, años más tarde, estaría marcado por el amor y entrenamiento de los perros al servicio de las personas que los necesitan.
Quizá ustedes se pregunten ¿cómo se dio la conexión entre Davis Hawn y los perros de servicio? Todo comenzó, nos confía el protagonista de esta bella historia, cuando él atravesaba por una fuerte depresión que casi lo induce al suicidio, pero gracias al apoyo incondicional de Booster, su fiel perro (Cobrador de) Labrador, pudo superar esta terrible situación, sirviéndole de compañía, cuidándolo en todo momento como lo suelen hacer los verdaderos amigos, siendo pieza clave para su recuperación física y mental.
Y por si esto no fuera suficiente, nuestro protagonista recibió una muestra más de amor por parte de su perro: Davis sufrió un accidente y su pierna quedó atrapada bajo su autocaravana. Fue gracias a la oportuna intervención de su perro, quien lo rescató y pudo salvarle la vida. Además, después de ese accidente y sin haber recibido instrucción como perro de servicio, increíblemente Booster aprendió a quitarle los calcetines, pasarle los zapatos y encender la luz, entre otras cosas, haciendo todo esto únicamente por la fuerte conexión existente entre los dos. Booster le cambió completamente la vida, convirtiéndose en lo más importante para él.
A partir de entonces, Mr. Davis decide difundir la labor de los perros que, como Booster, ayudan a las personas con problemas de movilidad o que viven con alguna discapacidad. En Internet, por cierto, se pueden apreciar páginas web que son testimonio del inmenso agradecimiento de este hombre hacia su amado Booster.
Debido a las experiencias vividas con su perro, Mr. Davis se enroló en programas de perros de servicio, aumentando su interés en este tema, e investigó para prepararse como instructor de dichos canes, pues se dio cuenta de todo el beneficio que son capaces de brindar a los seres humanos en condiciones adversas. En el año 2008 inicia su preparación como entrenador canino en la Universidad de Estudios Caninos de Bergin, única en su tipo y con el reconocimiento del gobierno federal de Estados Unidos de América.
Gracias a su mentora, la doctora Bonita Bergin, quien inventó el concepto de perros de servicio, aprendió a entrenar a estos extraordinarios canes. En el 2011, Mr. Davis se graduó con el master en ciencias de la vida canina, con énfasis en educación de perros de servicio. La obtención de su diploma significó el comienzo de su misión: viajar por el mundo para enseñar lo importante de la labor de un perro amaestrado adecuadamente para auxiliar a quienes lo necesiten, volviéndose, de esta manera, una persona proactiva.
Ha viajado por diversos países entre los que destacan: Bahamas, Brasil, Cuba, Corea del Sur, México, Nepal y Vietnam, entre otros, con la única intención de realizar demostraciones y difundir el trabajo de los perros como Booster. Pero su misión no se ha limitado a realizar exhibiciones, sino también ha manifestado su respaldo a futuros instructores. Este fue el caso de dos cubanos y un mexicano a quienes les otorgó una beca para que se hicieran entrenadores.
Igualmente, con inmenso amor enseñó a gente joven en la cárcel sobre el entrenamiento de estos canes, invirtiendo su tiempo y entusiasmo para instruir a los usuarios en el vínculo con sus perros. En las Bahamas estuvo ocho años apoyando la aprobación de una ley nacional, también colaboró en el Consejo de Discapacidad dando entrevistas en radio, televisión y diferentes medios de comunicación. Como persona proactiva, asistió a escuelas e iglesias con el fin de hacer demostraciones junto a su perro de servicio.
En México ha llevado a cabo algunas exhibiciones públicas mostrando las habilidades de su perro. También ha sido entrevistado en diferentes medios de comunicación. Durante sus visitas a nuestro país, se ha dado cuenta de los graves problemas de libre acceso que enfrenta el binomio usuario-perro de asistencia. Incluso, como activista envió cartas a Miguel Mancera, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en las que cuestionaba el porqué no les permiten a los usuarios el acceso a restaurantes, hoteles, tiendas de autoservicio, entre otros sitios públicos. Siendo inconcebible que, además de prohibirles la entrada, los dueños de establecimientos insinúen a los usuarios dejen a sus perros Guía en la calle, amarrados a un árbol, exponiéndolos al ataque de perros callejeros o a que sean robados.
Su empatía con el binomio deviene, en parte, a que él también ha sido discriminado. Recuerda la ocasión en que la línea aérea American Air Line, en un viaje de Texas a Ciudad de México no le permitió viajar con su perro, sin embargo, se quejó ante la administración de la aerolínea logrando la sancionaran dos veces por este acto de discriminación. De ahí la trascendencia de una ley, pues el mejor perro de servicio es inútil sin una legislación que proteja los derechos del binomio. Asimismo, nos dice Mr. Davis que la inexistencia de una ley de libre acceso es cruel para los perros y usuarios, quienes de por sí enfrentan diariamente adversidades.
Hay muchos ciudadanos mexicanos con discapacidad y enfermos crónicos que podrían gozar de los beneficios de un perro de estas características, sin embargo, la falta de legislación provoca graves dificultades para los usuarios. De igual forma, Mr. Davis considera que en nuestro país no se utilizan técnicas modernas de entrenamiento como es el reforzamiento positivo; en contraste, se sigue recurriendo a viejas metodologías que no están acordes al mundo actual.
Es su deseo que países como México cuenten con centros de entrenamiento para perros de servicio. Ha tratado de contribuir en proyectos para cumplir con este sueño. Incluso concedió una beca a un mexicano, afiliado al equipo de Búsqueda y Rescate de la UNAM, involucrado en proyectos en esta casa de estudios, a fin de que iniciara con un centro de entrenamiento. Sin embargo, no sucedió nada y se desaprovechó la oportunidad de trabajar con los estudiantes voluntarios interesados en el proyecto, mismos que, si se les brindara la oportunidad, podrían aportar mucho en favor de los perros de servicio.
Sólo hay que admirar, nos dice Davis, la manera en que los usuarios confían en sus perros para comprender lo que representan en sus vidas. Son un verdadero equipo: viajan juntos, duermen juntos; ambos se cuidan, son responsables y aprenden uno del otro. El perro trabaja gratis, le ayuda a ejercitarse y a sociabilizar. Aparte del auxilio que brindan a sus usuarios: personas con discapacidad visual, auditiva, motora, a quienes son enfermos crónicos como diabéticos, epilépticos y personas con autismo; estos perros ofrecen gran apoyo emocional, mejorando la calidad de vida de los usuarios.
Es asombrosa la capacidad de estos canes. Por ejemplo, en los Estados Unidos la mayoría de los veteranos de guerra mueren por depresión y no en las batallas, de ahí que los perros les salvan la vida porque tienen un gran corazón y hacen que la vida valga la pena, son devotos, volviéndose parte vital de su existencia. Esa es la experiencia de Davis Hawn, quien nos comparte que cuando ha llorado en la oscuridad de su casa, Booster siente su dolor, lame sus lágrimas y, si él se lo pide, prende la luz y en seguida abre el refrigerador para darle agua y calmar su sed.
Como se aprecia, Mr. Davis es un ser apasionado por la vida y con un gran espíritu de lucha. Su pasatiempo favorito es aprender. Es un hombre proactivo al que le encanta viajar internacionalmente y conocer otras culturas y la aceptación de nuevas ideas. Nada lo detiene. Ha sido capaz de aprender a entrenar perros de servicio, de la misma forma que ha construido su casa con sus propias manos, desde el techado, la carpintería, cableado, hasta la instalación eléctrica y la plomería. Ha tenido la satisfacción de presentarse con su perro en Cuba, bajo el régimen de Fidel Castro, de la misma manera que clonó a Booster en Corea del Sur.
Mr. Davis no para en su camino para apoyar a los demás. Ha viajado con el propósito de visitar a niños huérfanos, afectados con VIH, también ha visitado a niños con cáncer y autismo tanto en México como en otros países. Durante la pandemia le ha gustado recibir mensajes de todo el mundo. Son muestras de cariño de la gente. Mucho de lo que ha vivido lo atribuye, nos dice este hombre, a su capacidad de vivir como los perros. Para nuestro personaje, los perros viven felices en el momento, no se preocupan por el pasado ni maquinan sobre el futuro, haciendo su vida más dichosa porque viven en el presente.
Y si quieres saber más de la misión de Mr. Davis y Booster, su perro de servicio, puedes buscarlo en diferentes sitios de Internet, en donde hallarás un sinnúmero de información acerca de este original binomio.
Gracias amigos. Espero les haya gustado. Hasta la próxima.
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