Por MVZ Graciela W. Rose Domínguez
El perro deportivo recibe una formación totalmente diferente a la que pudiera dársele a un perro comercial; ahora bien hablemos de algo tan simple como obediencia podrían decir mucho, pero no es asíLa obediencia en el deporte es muy importante y vital para la formación de perros de trabajo.
Hablando de Ring francés en la actualidad, con todos los cambios que existen en torno a este deporte vemos un cambio drástico en la Obediencia, ya que ésta, de ser por mucho sólo ejercicios a cumplir dentro de su programa, actualmente se ha convertido en un gran reto de trabajar todos los ejercicios con gran calidad y armonía haciéndola cada vez más llamativa y elegante en la pista.
Es importante resaltar que en la actualidad las técnicas de entrenamiento y formación han dado un giro de 380 grados y esto nos lleva a trabajar desde muy pequeños la Obediencia y los ejercicios en forma de juego y esto nos da en su momento, como resultado final, ejercicios de gran calidad.
Ahora bien ¿la obediencia es importante?, ¿funcional?; ¿cuándo debe iniciarse?, ¿afecta la formación de mordida?
Mucha gente se ha hecho este tipo de preguntas alguna vez y en el perro deportivo es vital saber cuándo y cómo iniciar un programa, ya que implica trabajar sobre varios instintos y ‘drives’ y no inhibir o bajar cualidades natas de un cachorro durante su formación deportiva.
Cuando iniciamos algo es muy importante ver qué cachorro tenemos, sus cualidades natas y sobre qué tipo de herramientas y técnicas vamos a trabajar, ya que ningún perro es igual, cada línea de trabajo es distinta y eso conlleva tener los conocimientos para poder elevar a nuestros cachorros a los más altos niveles deportivos; muchos entrenadores inician el trabajo desde los dos meses de edad y al mismo tiempo empiezan a montar una rutina, en tanto, muchos otros lo hacen un poco más grandes, ya que es importante darle primero otro tipo de recursos y experiencias antes que darles una rutina en un campo de trabajo, así mismo, es súper importante marcar una gran diferencia entre la formación de mordida y la obediencia puede llevarnos a tener un perro poderoso y con buena mordida o a tener un perro con excelente obediencia, pero deficiente mordida, algo que los europeos tienen muy claro y han aprendido a combinar las dos cosas, pero NUNCA olvidando que el primer año la mordida es el principal tema y trabajo de formación para un perro de competencia de alto nivel.
¿Pero qué buscamos?
Buscamos un cachorro alegre y con disposición al trabajo, que tenga concentración y foco por algún objeto o comida (esto último de suma importancia en cachorros pequeños) porque nos dan grandes resultados a la larga por la rapidez y concentración que el cachorro adquiere desde pequeño, así como un cachorro que aprende sin darse cuenta que está lográndolo, ya que lo adquiere de forma más natural y en juego y no depende realmente de un collar o alguna otra herramienta, sino del vínculo creado y de su condicionamiento, de esa forma que es altamente efectiva y da grandes resultados.
El trabajo de formación de esta manera nos ayuda a generar mayor vínculo y apego con nuestro binomio y a la vez en el momento que hay un error nos ayuda a que nuestro compañero de trabajo entienda y asimile que se equivocó y ya no requiere de grandes castigos como años atrás se procedía.
Ahora bien hay técnicas de formación donde podemos jugar con todas las herramientas y hacer una formación en base a pura Obediencia y montar toda una rutina, pero pocos en el mundo han podido encontrar ese equilibrio y siempre lo más importante es la formación de mordida que muchos aún no han podido equilibrar, y en los niveles altos se refleja con perros no tan sólidos y que muestran deficiencias en ciertos ejercicios.
En la actualidad podemos comprender entonces que la Obediencia empieza a ser vital y se inicia desde temprana edad y esto hace que puedas formar programas a más temprana edad y tener a tu binomio en pistas con una mejor preparación y desarrollo más fuerte.