Por Rubén Darío Chávez
Génesis del Mastín Napolitano.
Coexisten varias “teorías” sobre el origen o la génesis de la raza Mastín Napolitano.
Algunos lo aluden como un descendiente del gran molosoide romano, una raza de la Grecia Antigua, descrito por Columela (escritor agronómico en el imperio romano) en su libro “De re rustica”. El molosoide romano fue diseminado por toda Europa por las legiones romanas, al lado de las cuales combatió, dando origen a numerosas razas de mastines en distintas naciones actuales europeas, pero especialmente, en Nápoles, Italia.
Por otro lado, existen historiadores quienes hacen referencia al Mastín Tibetano como el predecesor de todos los mastines europeos. Su teoría de la aparición del Mastín Napolitano plantea que los romanos introdujeron al Mastín Tibetano en Italia para utilizarlos como perros de circo, deviniéndose una nueva raza, precisamente el Mastín Napolitano, en el Siglo III, antes de Cristo. Esta última raza era adiestrada por los gladiadores, para ser utilizados en los coliseos como perros de lucha, en los cuales se ponían en batalla a animales tales como: leones, osos, tigres y jabalíes. En esa misma etapa fueron, también, utilizados como perros de guerra y después como guardianes de villas romanas.
En otro sendero de la historia, se nos narra que la raza se mantuvo “oculta” demasiado tiempo en los campos de Campania, sin expandirse, por lo que la raza no se dio a conocer en muchos años.
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, la raza estuvo por extinguirse, pero fue recuperada por un escritor y cinólogo Piero Scanziani que entre 1941 y 1980 publicó docenas de volúmenes y tratados de cinología específicamente sobre la raza. Por lo anterior, se le considera el responsable de la reconstrucción del mastín napolitano durante la posguerra y lo hizo partiendo de los pocos ejemplares que quedaron.
Puntos importantes en el juzgamiento del Mastín Napolitano
El objetivo de las exposiciones y concursos de belleza canina es valorar y seleccionar los ejemplares más representativos de cada raza. La selección se hace con base a criterios morfológicos y estéticos fijados por la Federation Cynologique Internationale (FCI) y, gracias a tal labor se contribuye a la conservación y mejora de las razas puras.
Por ello, para el juzgamiento a un Mastín Napolitano debemos tener presente el estándar racial oficial validado y certificado por la FCI. Una vez que podamos conocer, entender e interpretar lo que nos detalla este estándar de nuestra raza, podremos identificar en rasgos generales lo que nuestro mastín requiere para obtener un buen resultado ante los jueces en una exposición.
El estándar oficial cataloga al Mastín Napolitano como un perro grande, pesado y macizo con apariencia de gran volumen. La longitud del tronco sobrepasa su altura a la cruz. El cuello es corto y la circunferencia del tórax es amplia.
Su comportamiento y temperamento es constante y leal, no agresivo, es un perro guardián siempre vigilante, inteligente, noble y majestuoso.
Su movimiento es de tipo felino, como los pasos de un león; es lento y también se asemeja al de un oso; el trote se caracteriza por un fuerte empuje desde el posterior y una buena extensión del frente; raramente galopa, su marcha habitual es el paso y el trote (ambladura).
El tamaño y peso nos menciona que la altura a la cruz en machos es de 65 a 75 cm y en hembras de 60 a 68 cm. Su peso en machos es de 60 a 70 kg y en hembras de 50 a 60 kg.
Esas fueron algunas de las características del estándar racial, se aluden a ellas para entender con lo mínimo a cumplir por el ejemplar de mastín napolitano que pretenda participar en una exposición canina.
A continuación algunos puntos a considerar para la correcta apreciación por parte de los jueces en una exposición:
1. Características morfológicas del ejemplar.
El tamaño y el peso del Mastín Napolitano deben estar dentro del rango mencionado en párrafos anteriores. Cabe mencionar, que en la realidad difícilmente se encuentra dentro de dicho parámetro del peso pues al alcanzar la edad adulta dicho peso suele ser rebasado con facilidad por su complexión robusta, de tórax amplio y músculos fuertes. Por ello, suelen evaluarse bajo criterios de ser un perro grande, pesado y moloso, sin ser quisquillosos en el tema del peso y su subsecuente calificativo de ser un ejemplar con problemas de obesidad, problema del cual platicaremos después.
El color del pelaje debe ser uniforme, únicamente se toleran zonas blancas, con cierto tamaño de área, en el pecho y en la punta de las garras, cualquier otra parte del cuerpo con pelaje blanco es considerada una falta.
Es importante tener en cuenta las dimensiones y características que debe tener la cabeza, siendo corta y masiva, con el cráneo ancho y plano, con huesos frontales bien desarrollados, con piel abundante, arrugas, pliegues y stop bien definido. Labios carnosos, con el labio superior visto de frente, forma una ¨V¨ invertida. El cuello debe ser corto, cónico y bien musculado; está cubierto por piel suelta que forma una doble papada, bien separada, pero no exagerada.
Los ojos deben ser bien separados en un mismo nivel frontal de forma redonda, el color del iris generalmente es más obscuro que el color del pelaje, excepto en mantos de tonos diluidos donde el color es más claro.
Las orejas deben ser pequeñas en relación con el tamaño del ejemplar, de forma triangular, planas y pegadas a las mejillas.
La cola es ancha y gruesa en la raíz; fuerte, su longitud llega la articulación del corvejón. En reposo la lleva colgando y curvada en forma de sable, en acción la lleva levantada horizontalmente o solo ligeramente por sobre la línea superior. Esta es una característica que se está perdiendo en la raza; ya que es más frecuente ver ejemplares con la cola levanta y enroscada tipo aguijón. Esta es una característica que los criadores debemos empezar a tomar en cuenta para tratar de conservarla, ya que cada vez son menos los ejemplares con cola correcta.
La piel debe ser gruesa, abundante y floja en todo su cuerpo, especialmente en la cabeza donde forma numerosos pliegues y arrugas; nunca en abundancia como para interferir en la salud y bienestar del ejemplar.
Las medidas y proporciones del cuerpo y las extremidades, es otro punto importante a considerar.
2.- El movimiento adecuado de el Mastín Napolitano.
El movimiento del Mastín Napolitano es de tipo felino que asemeja al paso de un león, incluso un oso. Esto es, un movimiento pesado y armonioso. Su trote debe resaltar su temple; recordemos que el mastín es un perro guardián, leal, vigilante, noble y majestuoso. Su cabeza debe ir más bien baja como el andar de los animales salvajes antes mencionados; esta comparación es muy correcta, ya que el andar de un león nunca es a galope con la cabeza erguida, sino es un trote lento con la cabeza baja, siempre al asecho. Cuando este se detiene y se pone en actitud de alerta, su cabeza suele estar erguida, con el cuerpo firme y prominente; esta peculiaridad hace que nuestro guardián demuestre su capacidad para defender su familia y territorio.
Este movimiento es difícilmente bien juzgado en la actualidad, a menos que el juez sea especialista o criador de la raza, pues en la actualidad la mayoría de jueces esperan un andar suave como si el mastín flotara sobre la pista, con la cabeza erguida y un comportamiento un tanto más alegre y, a la vez, introvertido. Como toda regla basada en la práctica, el “error” mencionado, creo es la suma de malas costumbres y prácticas de quienes decidimos exponer nuestros ejemplares. En gran medida porque se suele llevar a un manejador, quien muchas veces por desconocimiento de la raza, entrena al ejemplar de mastín como si fuera otra y no como lo que es: un mastín napolitano.
El tema es bastante amplio y uno de los más importantes al momento de juzgar, pues dado los movimientos podemos darnos cuenta de que tan correcto y equilibrado es un ejemplar, ya que el andar desnuda que tanto existe ese equilibrio ideal que todo criador quiere alcanzar, sobre todo en relación con el peso y cada una de sus extremidades.
3. Posar para la revisión del juez.
De suma relevancia este punto, porque es aquí donde la persona que funge como juez tiene un mayor acercamiento a cada mastín participante. No debe sorprendernos que lo primero que resalta sea el temperamento del ejemplar. Mencionamos que el mastín no es un perro agresivo, es un perro guardián que está alerta en todo momento, equilibrado e imponente; el mastín es un perro que a simple vista impone autoridad y presencia. Es por eso que nuestro mastín debe estar bien erguido con el pecho amplio y prominente, la mirada fija y alerta sin caer en la agresión al ver al juez acercase, eso no quita que el juez deba ser precavido al aproximarse, ante todo, debe mostrarse el debido respeto a la magnitud del perro, máxime si es guardián. La agresividad y timidez extrema son faltas graves.
En este momento es cuando se puede apreciar e, incluso, palpar la morfología del ejempla. Medir la relación cráneo facial, altura de la cruz, de las extremidades y sus proporciones; la fuerza y musculatura de las piernas; es posible tocarlas y aplicar fuerza para ver su resistencia, se palpa el cuerpo y con eso se pueden apreciar diversas características, desde el grosor y longitud del pelaje, la musculatura entre otros.
Hay pequeños detalles que se deben tener en cuenta, como la mandíbula y dientes. La primera debe ser fuerte, y los segundos deben ser blancos, bien desarrollados, alineados y deben estar completos en número. Debe tener una mordida tipo tijera. El prognatismo es una falta grave.
Sus ojos deben ser sanos, sin ulceras ni lunares dentro del ojo, el entropión y ectropión son faltas graves al igual que la despigmentación total de ambos bordes de los parpados y el estrabismo.
El hocico debe tener una forma cuadrada, debe será amplio y profundo, la profundidad debe ser aproximadamente dos veces su longitud. La línea superior del hocico no debe ser cóncava o convexa; esto sería una falta grave.
Cabe señalar, que la forma de posar de nuestro ejemplar hará resaltar las cualidades de nuestro mastín o hacer que se aprecie todo lo contrario. Por ello, se recomienda poner énfasis en la forma en que debe ser presentado al juez a la hora de posarlo, una mala posición de alguna de sus extremidades o una reacción no admitida en su comportamiento, podría deshacer todo el trabajo y lo que ello representa de nuestro mastín.
4. Las causas de descalificación de un ejemplar.
El reglamento oficial de exposiciones caninas nos marca como causas de descalificación inmediata las siguientes:
1. No cumplir con características que el estándar o patrón de perfección racial especifique.
2. Sordera, ceguera, criptorquidismo unilateral o bilateral; cuando se cambie artificialmente la apariencia del animal (cirugías), si esto no está especificado en el estándar o patrón de la raza; cuando el color o las marcas naturales hayan sido cambiadas o alteradas por la aplicación de cualquier sustancia o pintura, aunque haya sido usada para limpiar o por alguna otra razón antes del que perro entre a competir. Así mismo cuando se aplique al ejemplar cualquier tipo de droga que altere su comportamiento.
3. Medida o peso: si el estándar o patrón de la raza lo señala, el juez determinara la medida y/o peso de los perros, cuando cualquiera de estos sean factores de descalificación en el estándar o patrón de la raza.
4. Cojera temporal o permanente. Un animal claudicando no debe competir ni ser juzgado, por lo que será retirado de la pista por orden del juez, sin necesidad de consultar con el médico veterinario oficial de la exposición.
Problemas de obesidad en la raza.
Se estima que un perro tiene sobrepeso cuando su peso corporal supera en más del 10 % su peso corporal ideal y se habla de obesidad cuando su peso corporal sobrepasa al ideal en un 20 % o más.
El sobrepeso y la obesidad en nuestros mastines es similar al de los humanos, cuando un perro consume un exceso de calorías con respecto a sus necesidades, estas se acumulan en forma de grasa.
Tanto el sobrepeso como la obesidad en perros son problemas crecientes. La falta de ejercicio, una dieta inapropiada y la confusión de algunos propietarios que interpretan que la comida como forma de dar afecto hacia sus perros son las principales causas de este problema.
Cabe resaltar que el Mastín Napolitano como tal es un perro robusto de caja torácica amplia y osamenta gruesa, por lo tanto es un perro pesado de gran volumen y peso; en ocasiones se llega a confundir cuando un ejemplar es robusto y cumple con las características de la raza con un perro obeso. También se llega a confundir a un perro que no cumple con las características de un mastín, con un ejemplar sano y funcional, hay gente que ha confundido esto y crean nuevos estereotipos basados en una mala interpretación de las características del estándar, llamando a estos ejemplares con falta de tipo en mastin old style.
También nos encontramos con patologías que pueden generar un sobrepeso en nuestros perros tales como:
Hipotiroidismo.
Diabetes.
Hepatitis.
Lipomas.
Fallo cardiaco congestivo.
Enfermedad renal crónica.
Problemas en los discos intervertebrales.
Lesiones de ligamentos cruzados.
Cistitis.
La obesidad y el sobrepeso tienen consecuencias graves en nuestros mastines, estos son un riesgo para la salud ya que produce cambios en su metabolismo y favorece la aparición de patologías como:
Enfermedades respiratorias.
Enfermedades cardiacas.
Enfermedades articulares.
Displasia de cadera.
Pancreatitis.
Entre otras.
Una de las consecuencias más graves de la obesidad para nuestros mastines es precisamente la reducción de la longevidad, la cual va asociada a todas estas enfermedades. El promedio de vida de un mastín napolitano no es muy grande y la obesidad perjudica gravemente su tiempo de vida. Es por eso que la obesidad y otras patologías que mencionaremos más adelante; reducen considerablemente el promedio de vida de nuestros mastines.
Padecimientos frecuentes en el Mastín Napolitano.
Algunos de los padecimientos más comunes en el Mastín Napolitano de acuerdo a sus características son problemas articulares, debemos tener en cuenta que un perro de esta talla y peso, puede presentar problemas articulares, principalmente si tiene sobrepeso como lo mencionamos anteriormente, el sobrepeso y la carencia de una sana alimentación pueden llegar a provocar este tipo de problema. Sin embargo también hay otros aspectos a considerar como lo son el tipo de piso donde se encuentran, por ejemplo, si es una loseta resbalosa, si es sobre una jaula o rejilla, también el espacio donde se desenvuelve, ya que si es muy reducido y pasa la mayor parte del tiempo sentado o acostado, afectara gravemente sus articulaciones entre otras cosas más. Lo recomendable en este caso, es llevar una sana alimentación, tener espacio suficiente para ejercitarse, contar con un suelo que favorezca su andar y ayudar con un suplemento como la glucosamina, que podemos encontrar tanto en alimentos como en comprimidos, esto ayudará notablemente las articulaciones de un mastín.
Otro de los padecimientos es la displasia de cadera, este problema se presenta muy similar como el problema de articulaciones; no solo es un problema hereditario, también es un problema adquirido debido a la falta de espacio, ejercicio y malas costumbres de los propietarios, esto quiere decir que es un problema que podemos evitar, al igual que el problema de articulaciones. Sin embargo también es un problema hereditario, que muchas veces viene predispuesto en el ejemplar.
La demodicosis es otro de los problemas que llega a presentar la raza; la demodicosis es una enfermedad inflamatoria de la piel, provocado por la proliferación dentro de los folículos pilosos.
La demódex canis es la especia de demódex, más comúnmente diagnosticada en un mastín napolitano. En un perro sano, los demódex subsisten en una población reducida sin producir ninguna lesión. Por el contrario, en un perro afectado estos ácaros incrementan su población de manera exponencial. Dicha multiplicación sin control tiene su origen en una deficiencia inmunitaria, siendo esta a menudo de carácter genético en pacientes jóvenes, en tanto que si la enfermedad surge en ejemplares adultos, la inmunodeficiencia se debe a otras causas como terapia inmunosupresora, tumores, desordenes hormonales, etc.
Los problemas de piel también pueden ser prevenibles, un espacio que tenga buena corriente de aire, buena exposición al sol y que no sea un lugar húmedo; ayudara bastante a nuestros mastines; esto sin considerar que podemos ayudarles con suplementos como lo son los Omegas, quienes podemos encontrar en alimentos naturales o comprimidos.
Debido a su singularidad característica de pliegues en la cabeza, en algunos casos en donde las protuberancias de los huesos frontales no están bien definidas y se llega a encontrar con un exceso de pliegues en la cabeza; estas pueden llegar a ocasionar problemas en los ojos caracterizado principalmente por entropión, la cual es una malformación que provoca que los párpados se enrollen hacia dentro y las pestañas rocen contra la cornea y/o ectropión el cual produce que el borde del párpado se desplace hacia el exterior quedando expuesta la parte interna del párpado. Estos problemas pueden llegar a provocar la pérdida de la vista.
Las enfermedades cardiacas son otro problema común de la raza, en algunos casos se detectan desde temprana edad y en otras ocasiones ya hasta muy avanzada. Este problema es hereditario e igualmente también es adquirido. Al igual que en los problemas que hemos mencionado anteriormente, estos suelen ser ocasionados por una mala alimentación; el sobrepeso del que hablamos ayuda mucho a ocasionar este problema; la falta de actividad, espacios reducidos, poca movilidad y malas costumbres de sus propietarios,
La torsión gástrica es otro problema que afecta a nuestros mastines; los perros de razas grandes con tórax profundos pueden padecer este problema que debido a una rotación altera su posición anatómica habitual, sufriendo de una distensión anormal debido a la acumulación de alimentos, líquido y gas.
Estos son algunos de los padecimientos de la raza; la mayoría puede prevenirse y lo recomendable es acercarse a especialistas que puedan orientar y ayudar en su cuidado.
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