Por Jorge Flores Bárcena | Manejador profesional
Hola amigos de la Revista Perros Pura Sangre, es un gusto y un honor poder colaborar para esta extraordinaria revista, la cual nos ha acompañado durante muchos años en este andar canófilo.
Me han pedido que escriba sobre el manejo de los perros en pista, lo cual haré con el mayor de los gustos.
El manejo en pista debe ser el resultado de la preparación del ejemplar a exhibir y obviamente la presentación personal, algunas personas se preguntarán ¿en qué consiste la preparación? La preparación comienza con una dieta adecuada, es decir, las porciones exactas que debe consumir, ya que el perro debe mostrarse en excelente condición general, con el peso, masa muscular y pelaje adecuados. La alimentación debe comenzar mínimo dos meses antes de la exhibición, en el caso de ser un ejemplar que se presenta con regularidad o que está en campaña, la alimentación debe ser rica en nutrientes, en lo personal aconsejo adicionar al alimento aceites grasos esenciales y un complejo vitamínico de alta calidad, así como ejercitarlos de manera regular.
Ahora pasemos al tema mismo, el manejo. Haremos la pregunta ¿Qué es el manejo de un perro de exposición? En mi opinión el manejo o presentación de un ejemplar en una exposición canina es un momento “mágico”, es mostrarle al juez en turno las virtudes minimizando los defectos.
El presentar (manejar) a un ejemplar en pista ante un juez representa un reto y un compromiso en todos los aspectos el cual va desde el respeto al juez, al deporte, al propietario del ejemplar, a nosotros mismos y sobre todo al perro que se está mostrando. Es también compromiso el presentarlo en una excelente condición tanto física como de entrenamiento.
Es de suma importancia la selección del collar y correa adecuados para la raza, tipo y comportamiento del perro a presentar, al igual que la posición correcta del collar. No menos trascendental es conocer los estándares raciales de los perros que presentemos, ya que así podremos mostrarle al juez los puntos sobresalientes de nuestro ejemplar, así como el movimiento y cadencia con que deben presentarse en el juzgamiento.
Es conveniente entrenar a manera de juego, de forma que al perro le guste y quiera hacerlo diariamente, ya sea con un poco de comida, pelota, etcétera. Un tiempo efectivo de entrenamiento son quince minutos, ya que durante este lapso tendremos siempre la atención del perro, de otra forma resultará cansado y poco atractivo, teniendo como resultado la pérdida de la atención.
Tengamos presente que el juez dedicará un tiempo no mayor de tres minutos para revisar y juzgar al ejemplar, así que aprovechémoslo al máximo exaltando las virtudes, el tipo, temperamento y carácter. Al posar al perro, en lo personal comienzo tomando firmemente la cabeza del ejemplar, ya que así tendremos el control y podremos hacer los movimientos más fácilmente de los miembros anteriores y posteriores, recomiendo hacerlo siempre de una manera suave, con movimientos seguros, buscando que el ejemplar lo disfrute y no sea un momento desagradable.
Existen movimientos ya establecidos para el juzgamiento que el juez en turno nos pedirá realizar al evaluar el ejemplar. El más común de ellos es ida y vuelta, por lo general es en forma diagonal, cuyo objetivo es que el juez pueda apreciar la conformación y movimiento posterior y anterior, en ocasiones el juez nos podrá pedir realizar un triángulo, con la finalidad de ver el posterior, movimiento lateral y frente. Mi sugerencia es que hagamos este ejercicio partiendo con el perro desde la ubicación del juez, así como la llegada. Al terminar el ejercicio de ida y vuelta el juez nos pedirá movimiento alrededor de la pista para apreciar en el movimiento lateral, posición de cabeza, espalda, cola, alcance delantero y empuje trasero.
La vestimenta, a mi consideración, debe ser de saco y corbata para los hombres y mujeres con una falda o pantalón siempre de manera cómoda para que nos permita agacharnos, hincarnos y correr, de preferencia esta ropa deberá contener bolsillos, los cuales nos ayudarán a guardar los premios con los que trabaja nuestro ejemplar.
Espero estos conceptos sean de utilidad para todas aquellas personas que tienen interés por mostrar a sus ejemplares ante un juez en una exposición canina.