Septiembre 23, Día del Perro Adoptado

Por Fabiola Torres Laguna. Facilitadora en Intervenciones Asistidas con Animales

Miembro activo del Grupo “Dejando Huella Educando” en Querétaro, fundado por la profesora Jenny M. E. Aragón Leyva.

Comprobado: Grandes posibilidades y beneficios para la sociedad.

“¿Por qué querrías compartir tu vida con un animal?”

Responder a esta pregunta antes de tener un animal, es el punto decisivo para evitar lo que puede ser un grave error, pues conlleva afectaciones no sólo materiales o económicas, sino también implicaciones relacionadas con seres vivos sintientes y conscientes.

No dejarse llevar por emociones impulsivas, presión social o el no “cumplimiento” de un capricho o promesa de regalo, harán una gran diferencia entre disfrutar o padecer la compañía de un animal, pues debemos recordar que, al llevarlo a vivir a nuestro hogar, adquirimos un compromiso de varios años (5,10, 20 o muchos más años), dependiendo de la especie. Los niños no pueden ser los “responsables” de ningún animal. Como adultos, debemos ser para los niños el ejemplo a seguir de responsabilidad, compromiso y respeto.

Si bien adoptar a un animal -sobre todo de un refugio– es señal de conciencia humanitaria, también es fundamental reconocer que es todo un proceso que implica gastos, tiempo y esfuerzos extras para hacer las adecuaciones necesarias tanto en el entorno físico, como en las dinámicas diarias del hogar entre los miembros de la familia adoptante de varios o, incluso, un solo miembro. Tener previamente en cuenta todas las implicaciones de una adopción responsable y comprometerse al cuidado de ese animalito como nuevo miembro de la familia, evitará que esa vida vuelva a formar parte de las lamentables estadísticas a nivel mundial de maltrato, abandono y malas prácticas contra millones de animales.

A propósito de la conmemoración del Día del Perro Adoptado (23 de septiembre), en esta ocasión hablaremos sobre algunas de las posibilidades y el potencial que una adopción responsable, adecuada y planeada puede traer, en primer lugar, a la vida de un perro, pero también a las personas, extendiendo los beneficios desde su entorno más cercano, hasta sus círculos sociales y comunidad, logrando incluso que el perro adoptado pueda formar parte en  importantes actividades de acompañamiento o beneficio social como lo son las Intervenciones Asistidas con Animales, tal como ha sido el caso de los perros de Terapia del equipo de Dejando Huella Educando, fundado por la profesora Jenny Aragón.

Dar una segunda oportunidad a muchos perros a través de la adopción, ha sido una labor maravillosa y gratificante que ha impactado de forma positiva tanto a estos perros, como a las distintas poblaciones de usuarios y sus familias, quienes han recibido los beneficios del trabajo multidisciplinario de las Intervenciones Asistidas con Animales, con la profesora Jenny Aragón como titular, y claro que también a los  voluntarios, mujeres y hombres,  que formamos parte del equipo de trabajo, a nuestras familias y hasta el entorno social.

La profesora Jenny Aragón a lo largo de 25 años de trabajo, nos compartió la fortuna de haber formado a muchos perros de Terapia que fueron adoptados y las gratificantes experiencias de haber trabajado con ellos. De distintas razas, criollos y diferentes tamaños: algunos grandes como Canela, Hope o Linux; medianos como Ringo o Moss; pequeños como Ari, Adelle, Bliss, Francia, Wicca o Güero; hasta una pequeñita miniatura como Paris…y muchos más; todos estos perros llegaron a ser verdaderos y excelentes perros de Terapia, cada uno formando un Binomio Terapéutico junto con su manejador, al servicio de distintos grupos de usuarios.

Los perros de Terapia dejan de ser mascotas y se convierten en perros de trabajo, esto es muy importante saberlo y recordarlo. Para evitar cualquier tipo de negligencia o daño es primordial tener en cuenta que la formación de un perro de Terapia (perro de trabajo) requiere de un riguroso, extenso y detallado programa con distintos procesos que incluyen selección, pruebas de sociabilización inter-especies, funcionalidad, adaptación, vinculación, temperamento, habituación, adiestramiento básico y específico de acuerdo a la labor a desarrollar, entre muchas otras. Así mismo, la capacitación técnica especializada del manejador o guía es primordial, pues será la persona responsable tanto del manejo como del bienestar y seguridad del perro de Terapia, así como de lograr conformar una unidad terapéutica confiable, ya que, sin su manejador, el perro no puede ser animal de terapia. Es fundamental que exista una correcta y eficiente comunicación humano-animal para desarrollar las habilidades del equipo de trabajo, por lo que el manejador debe en todo momento asegurarse de que también para el perro de Terapia, las actividades sean satisfactorias.

Como podemos notar, todo el trabajo, estudio y dedicación que los voluntarios del equipo de Dejando Huella Educando han desarrollado para llegar a ser Binomios Terapéuticos con sus perros adoptados, ha sido una gran satisfacción y logro para ellos, sus familias y su comunidad. Todos ellos son vivos ejemplos de que es posible realizar un trabajo profesional, de calidad y de gran impacto positivo.

Una historia de adopción reciente y de la cual nos sentimos muy orgullosos de reconocer en honor a la profesora Jenny Aragón, es el caso de Kohmi, perro de Terapia activo quien actualmente tiene el título de “Embajador de Bienestar.”

Kohmi, al igual que muchos perros (criollos o de raza pura), fue encontrado en la vía pública, desorientado y sin collar de identificación. Después de cumplir con su protocolo de salud y evaluación de comportamiento, estuvo durante seis meses en espera de una familia, sin que nadie preguntara por él o quisiera adoptarlo, aunque fue presentado en varias ocasiones en distintas ferias de adopción.

Durante los procesos de cuidado y protección que se realizan en la unidad de control, la profesora Jenny percibió que Kohmi (entonces llamado Frijol) demostraba ser un perro muy equilibrado, tolerante, sociable, paciente y juguetón, con lo cual se le hicieron pruebas más específicas para determinar, finalmente, que era un buen candidato para ser perro de Terapia. (Encuentra los logros y la historia completa de Kohmi en el artículo escrito y dedicado a él por la profesora Jenny en la Revista Perros Pura Sangre FCM enero 2023 -Yorkshire Terrier -páginas 56 a 59.)

Ya sea que quieras adoptar una mascota, animal de compañía o formar parte de un grupo que trabaja con animales de terapia, es indispensable que pienses en todo el trabajo, compromiso y dedicación que hay detrás de cualquier adopción. Tener en cuenta toda esta información y tomar la responsabilidad, contribuirá a que muchos animales tengan más y mejores posibilidades de formar parte de familias multi-especie, felices y sanas.

Nuestra mejor intención y todo nuestro amor son valiosos, sin embargo, indudablemente sin una formación adecuada, todos los buenos deseos se esfuman y lo peor es que se puede llegar a incurrir en situaciones graves de maltrato animal ya sea por ignorancia, omisión o negligencia.

En palabras de la profesora Jenny, nos unimos y trabajamos para que se cumpla su deseo desde Querétaro y se extienda a todo nuestro país: “Ansío que los perros que están en espera de un hogar encuentren en Kohmi un buen representante que ayude a derribar muros. Deseo que muchas familias se abran a ampliar sus familias multi-especie. Confío en que todo el trabajo realizado por el municipio de Querétaro en pro del bienestar animal rinda frutos y pronto podamos ser una ciudad que destaque por su reducción en abandonos y maltrato animal.”

Encuentra información más detallada sobre los perros de Terapia en el artículo “Entre lo desconocido y lo mal interpretado.” Revista Perros Pura Sangre FCM – agosto 2020 -Lobero Irlandés, páginas 48 a 51 – Autora: profesora Jenny M. E. Aragón Leyva.