Por Marcos Chávez
¿Tu perro tiene la capacidad de sanarte?, ¿por qué parece que entiende lo que te sucede sin decirle nada?, ¿realmente sienten el miedo y las malas intenciones de los demás?
Estas y muchas otras preguntas seguramente te las has hecho en algún momento, de las cuales posiblemente tengas muchas opiniones diferentes al respecto y ahora recibirás información que no sólo responderá este tipo de preguntas, también traerá mucho beneficio de vida para ti y tu gran amigo canino.
En realidad todo se basa en la energía vital, elemento que todos poseemos; la energía es lo más importante en nuestra vida, en realidad es la vida misma.
La energía lo es todo, el aire, la tierra, el fuego, el agua, las plantas. Los seres humanos y los animales estamos hechos de energía vital, es por este motivo que las técnicas de canalización de energía nos ayudan a mejorar nuestra salud mental, física y espiritual.
En esta ocasión hablaremos de una de las técnicas más antiguas que existen para canalizar la energía, es la denominada REIKI.
REIKI es una técnica ancestral, retomada en Japón hace ya aproximadamente 100 años, fue traída a Occidente años después y se ha reconocido en los últimos años como una terapia real y funcional, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya menciona a REIKI como una terapia complementaria con muchos beneficios.
La técnica de REIKI es una terapia que se aplica por medio de imposición de manos sobre el ser al que se le quiere equilibrar su energía, canalizándola a través de nuestro cuerpo y dándole salida por nuestras manos, esto no es un don especial ni es exclusivo para elegidos; todos podemos aprender a canalizar la energía para beneficio de nosotros mismos y de los demás, ya que es una técnica que nos podemos autoaplicar cada que lo necesitemos.
Todos transmitimos energía a cada momento, cuando abrazamos o besamos a alguien, o simplemente al tener pensamientos agradables hacia ese ser, ya sea persona, planta, animal, etc. Nuestra energía está en constante movimiento y fluye hacia los demás y, consecuentemente, es recibida por los demás; es muy importante comprender que la energía por sí misma no es mala ni buena, sólo es energía, la diferencia es qué tan equilibrada está. A mayor equilibrio más conciencia, a menor equilibrio, menos conciencia; esto es lo que hace la diferencia entre los seres y sus actos. Cuando se dice que hay mala vibra o que alguien tiene mala vibra, en realidad nos referimos a un desequilibrio energético que aquí en Occidente se maneja como malo, pero el que exista mala energía que se te pueda pegar o contagiar no existe, ya que como comenté antes, la energía únicamente es energía; sientes una diferencia de la misma cuando no está en sintonía con la tuya y si es menos equilibrada, automáticamente te hace sentir incómodo, dado que no sabemos canalizarla.
Lo mismo ocurre con los animales, por ejemplo los perros; no existen perros buenos o malos, pues ellos no tienen conciencia de los actos y actúan por instinto o por orden, su energía simplemente se encuentra desequilibrada, es por eso que tú puedes sentirte atacado por un perro aún antes de que esto suceda, ya que la energía que transmites, ellos la perciben con más facilidad y si no está en sintonía con la suya para ellos eso significa una amenaza y reaccionan enérgicamente al instante, provocando esa sensación de ataque que es muy similar a la suya; esto sucede aun antes de poder hacer contacto visual, ya que la energía no conoce tiempo ni espacio. Hay algo muy singular en los animales y más en los perros, parte de su instinto por evolución es transmitir energía a sus compañeros de vida, seguramente has notado cómo un perro se acerca a las personas que están en un momento vulnerable, de tristeza o malestar físico y se acomodan muy calmados y en ocasiones hasta con la intención del contacto con la persona, esto no es más que un acto de canalización energética para sanar; es lo que hacemos nosotros de una forma inconsciente desde que nacemos y de una forma ya consciente y controlada cuando aprendemos a canalizar esta energía a nuestro favor siempre. Al instruirte en una técnica de canalización como REIKI, nada más aprendemos a seguir transmitiendo energía, pero ahora bajo nuestro control, si tú aprendes a utilizar esta energía podrás retribuirle a tu compañero todo eso que él te da de manera natural, tendrías una conexión aún más fuerte, en virtud de que se sentirían más conectados energéticamente.
Seguramente han escuchado hablar de “El encantador de perros” César Millán, puedes estar de acuerdo o no con sus técnicas, lo importante es que él realiza su labor gracias a que conoce el estado de los perros por medio de su energía, él mismo lo ha comentado algunas veces, ve el aura en los perros, la cual básicamente es su energía y esto es lo que hace la oportunidad de comunicarse más fácilmente con ellos y que pueda saber su estado emocional para acercarse de la forma indicada, esto es apenas uno de los beneficios que nos da el aprender a canalizar energía y volvernos más perceptivos y sensibles de la misma.
El REIKI en los perros -al igual que en las personas- tiene muchos beneficios, como el ayudarte a mantener la energía equilibrada, te auxilia a sanar física, mental, espiritual y emocionalmente. Esto favorece el disfrutar de una vida más sana y feliz, aparte de ayudar a los demás -incluyendo a tus amigos del reino animal- a tener el mismo estilo de vida, equilibrado y sano, lleno de amor y bienestar.
Los animales tienen emociones como las personas y a ellos también les afecta el entorno donde viven; cuando no están en un lugar equilibrado, nuestros compañeros animales se pueden desequilibrar física, psicológica y energéticamente, por eso es que llegan los problemas de comportamiento como agresividad, ansiedad, miedos, traumas, etc. El REIKI proporciona bienestar y sanación, fortalecimiento del sistema inmunológico y nervioso.
También puedes energizar con REIKI su alimentación, medicinas, agua, lugar de descanso, etc., teniendo así una amistad más duradera y feliz de ambas partes.
El tratamiento lo podemos complementar con acupuntura, flores de Bach, homeopatía, masaje energético, entre otras.
Cuando realizamos un tratamiento para un amigo, ya sea humano o animal, aconsejamos que el compañero también se equilibre, por lo general recomendamos seguir algunas de las terapias anteriores, obteniendo excelentes resultados y mucho mejor que aprendas a canalizar energía por medio de REIKI o cualquier otra técnica, para compartir este estilo de vida con tu mejor compañero.
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