Desde el año 1940, es decir, 84 años de entonces a este 2024, la Federación Canófila Mexicana (FCM) ha llevado a cabo de manera sistemática el registro canino en nuestro país; en aquella época, la FCM tenía el nombre de Asociación Canófila Mexicana (ACM), y fue hasta que se convirtió en cuerpo federado afiliado a la Fédération Cynologique Internationale (FCI) que cambió de manera oficial, para tomar el nombre que actualmente tiene. En la biblioteca de la FCM, al lado de la sala de juntas del Consejo Directivo, se resguarda el libro de orígenes con que se inició esta ardua labor, donde aparece el ejemplar número 1 registrado en esta organización, de igual forma se conserva el billete con el que se pagó este primer e histórico registro.
Dijimos líneas atrás que en esta materia la FCM cuenta con 84 años de historia y, como es de esperarse, en todo este tiempo se ha dado una transformación a lo que es la canofilia nacional, partiendo de las instalaciones con las que se cuenta actualmente, que dicho sea de paso, en el mundo canófilo ninguna otra organización cuenta con un complejo que tenga tantas áreas en un solo sitio, como las oficinas para gestionar los registros, el centro de reproducción canina y felina, un campo clínico veterinario, una escuela de medicina veterinaria y zootecnia en pequeñas especies, totalmente equipada con aulas para estudios a nivel licenciatura, un hospital veterinario de enseñanza, el cual usa tecnología de punta, como el tomógrafo, equipo de rayos X, fisioterapia, odontología y el departamento genómico para detección de enfermedades hereditarias, sólo por mencionar algunos puntos de interés veterinario; además cuenta con biblioteca que ofrece un acervo muy importante especializado en canofilia y medicina veterinaria; auditorio y foro internacional para conferencias; un impresionante campo empastado para el desarrollo de eventos; restaurante, tienda, estacionamiento; adicionales a las estalaciones descritas, cuenta con otras dos áreas, también en la Ciudad de México, una muy grande en la zona del Ajusco, que es utilizada para eventos de selección genética para el mejoramiento de las distintas razas y otra más cercana a las áreas urbanas que será una extensión de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia en Pequeñas Especies FCM.
Dejando un poco de lado el tema de las instalaciones, resulta de suma importancia destacar que el trabajo que se ha venido desarrollando de cuatro décadas a la fecha, cuyos esfuerzos encabeza el Dr. José Luis Payró, presidente de la FCM, ha sido un parteaguas en la canofilia nacional, y es que se pasó de solo registrar y participar en eventos de conformación con los perros, a ampliar drásticamente el abanico de actividades canófilas, dándole mayor difusión a los diferentes deportes caninos: obediencia, agilidad, saltos, saltos con túnel, perro de protección, ring francés y algunos otros, pero no nada más en el área deportiva, sino también en todo lo referente a la capacitación en las diferentes corporaciones e instituciones de gobierno, como los escuadrones caninos del Ejército mexicano, Marina Armada de México, Guardia Nacional, Aduanas, Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, instituciones de búsqueda y rescate como la de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Cruz Roja, la agrupación de Bomberos del Estado de México; en fin, un gran número de organizaciones participantes que la FCM ha capacitado de cerca y a manera de colaboración con cada una de ellas, porque el Dr. José Luis Payró sabe de la grandeza que tiene este tipo de actualizaciones para que ellos brinden un mejor servicio a la nación.
Es cardinal también destacar que en la FCM tenemos a su disposición las diferentes pruebas de ADN que existen, una de ellas es la de paternidad, pero además está la del ADN que detecta la predisposición a las distintas enfermedades hereditarias de cada raza, lo cual es una excelente herramienta para el criador y/o propietario, puesto que ayuda a prevenir la salud genotípica a todos los perros que se les practica este estudio, dado que eliminan los cruzamientos de consanguinidad en perros afectados; cabe resaltar que se puede hacer en todos los perros, sean de raza pura o no, por lo tanto se convierte en una gran oportunidad para todos los que tienen bajo su responsabilidad un perro en casa, para garantizar la salud genética de ese compañero en el hogar.
Así mismo, la FCM ha implementado un sistema de registro para los perros de cruces mixtos; desde hace más de 20 años existe el Certificado inicial, el cual tiene la función de anotar de manera específica los datos de cada perro, con los que desean participar en los diferentes deportes caninos.
En la Federación Canófila Mexicana –está por demás decirlo-, siempre se ha tomado muy en serio el tema de la canofilia en nuestro país, siendo la única organización reconocida mundialmente en los 120 países que forman la Federation Cynologique Internationale, cuya sede se encuentra en Bélgica, todo se hace de manera profesional y a la totalidad de los perros que se inscriben en el árbol genealógico se les aplica un microchip de identificación o las pruebas de ADN que los distingue de cualquier otro, lo cual es de gran utilidad para el propietario en caso de pérdida del animal; por ello los invitamos a que no se equivoquen y registren a sus perros únicamente en la FCM, organización con validez internacional y enorme prestigio desde 1940 a la fecha. Los esperamos con gran gusto.
A continuación, les compartimos los datos de la FCM donde podrán plantear todas las dudas que tengan, será un placer atenderles.
Sitio web: www.fcm.mx
Redes sociales:
Correo: info@fcm.mx
Tel: 55 5655 9330
コメント