Pointer Portugués

Por MVZ. Luis Antonio Sánchez Zavala   

ORIGEN

El pointer portugués (perdigueiro portugués) es un perro de caza ibérico que se remonta a principios del siglo XII. En un principio, se criaba en perreras reales y, más tarde, se convirtió en un perro de caza muy popular entre las clases bajas de la sociedad. En el siglo XVIII, muchas familias inglesas se instalaron en la región de Oporto en el negocio de la producción de vino y conocieron la raza de caza portuguesa, que fue llevada a Inglaterra, donde contribuyó al origen del pointer inglés. Cuando algunos ingleses comenzaron la cría de perros de caza que se adecuasen a la práctica de este deporte con escopeta.

En la primera exposición canina celebrada en Inglaterra solo se admitían perros de razas pointer o spaniel. Sin embargo, durante el siglo XIX, cuando Portugal atravesaba una situación de considerables dificultades sociales, la raza comenzó a decaer progresivamente. No fue sino hasta la década de 1920 cuando algunos criadores hicieron un esfuerzo por salvar la raza, ubicando algunos de los antiguos perros portugueses en el inaccesible norte de Portugal.

El libro genealógico portugués fue creado en 1932 y el estándar de la raza en 1938. Durante al menos mil años, este perro siempre tuvo la misma cabeza cuadrada, stop marcado, orejas triangulares, aspecto compacto y, desde el siglo XVII, la misma cola amputada; entre los perros de muestra de todo el mundo, sólo el perdiguero y su “hijo”, el pointer inglés, tienen este tipo de convergencia cráneofacial tan típica. En su origen era un perro perdiguero, más tarde el perdiguero portugués se convirtió en un versátil perro de caza muy apreciado por su gran capacidad para trabajar en todo tipo de terreno, incluso en los más difíciles. También puede soportar temperaturas particularmente altas, lo que constituye un complemento considerable a sus ya apreciadas aptitudes. 

RECOMENDACIONES

Este magnífico y versátil perro de caza tiene grandes cualidades para convertirse en el perfecto perro de compañía también.

Sin embargo, debe poder beneficiarse de un buen adiestramiento. Aunque es muy dócil y fácil para convivir, es más bien difícil y complicado con sus compañeros. 

La convivencia con sus compañeros no es natural para él, por lo que su sociabilización debe ser firme y adecuada para remediar esta falta en la conducta canina.

Su adiestramiento debe comenzar muy temprano para ayudarlo a sociabilizar con otros perros.

CARACTERISTICAS, APTITUDES, ADIESTRAMIENTO

Resistente, activo, rápido, atleta ágil, este perro posee dos grandes cualidades: un olfato excepcional, de una fineza sin igual y una gran velocidad de acción; se destaca en la llanura, en terrenos descubiertos. Su búsqueda es enérgica, ávida, continua, de mucha duración. Su muestra (“pointer” = pelo de muestra de pelo corto que indica la presencia de la caza inmovilizándose) es espectacular, segura, inmóvil, en una palabra, perfecta, “cataléptica”: cuerpo extendido, músculos en tensión, cabeza alta, rabo tenso en la prolongación de la línea de la espalda. Esta posición resulta escultural. Es el mejor perro de muestra. No es tan buen cobrador. Es excelente para la codorniz, el faisán y la perdiz, sin desdeñar la caza de pelo. De naturaleza agradable y de buen carácter, resulta un perro afectuoso. Si se presenta la ocasión puede ser un perro guardián. 

Perro de caza y de compañía. Salud del perdiguero portugués 

Cuando recibe todos los cuidados fundamentales (alimentación adecuada, cuidados médicos preventivos y ejercicio diario), el perdiguero portugués se convierte en un perro muy resistente que puede disfrutar de una esperanza de vida promedio de 13 a 14 años. 

No se relatan enfermedades típicas o de alta incidencia en esta raza canina, aunque exista una muy moderada predisposición genética a la displasia de cadera y algunos tipos de cáncer, principalmente en edades más avanzadas. Además, los perros expuestos a actividades físicas muy intensas pueden llegar a sufrir luxación de patela. 

Enfermedades que puede llegar a padecer el Pointer

El pointer inglés es una raza robusta, pero no está exenta de problemas de salud. Algunas de las enfermedades más comunes incluyen: 

Cayo esternal: placas de piel en el esternón que son un defecto de queratinización, causado por traumatismos frecuentes al tumbarse.

Displasia de cadera, displasia de codo y luxación de patela: afecta a las articulaciones antes mencionadas y puede causar dolor y limitaciones en la movilidad. 

Oculares: Enfermedades oculares (cataratas y distrofia corneal) que pueden afectar la visión y la salud general del perro.  

Dermatitis atópica: es causada por la sensibilidad de la piel y el pelaje corto.  

Babesiosis: enfermedad transmitida por garrapatas, que puede llevar a graves problemas de salud.  

Es fundamental llevar a los pointers a chequeos veterinarios regulares para detectar y tratar temprano cualquier problema de salud. Además, mantener el calendario de vacunas y desparasitaciones al día, es esencial para prevenir enfermedades contagiosas.  

SU ENTRENAMIENTO DEBE SER CON FIRMEZA Y AFECTO. 

NO ES UN PERRO PARA LA VIDA URBANA. 

NECESITA GRANDES ESPACIOS Y HACER MUCHO EJERCICIO, ES SENSIBLE AL FRÍO Y A LA HUMEDAD. HAY QUE CEPILLARLO UNA VEZ POR SEMANA Y CUIDAR SUS OREJAS.