Las necesidades para interrelacionarnos y mantenernos en un rol activo varían a lo largo de la vida. Sin importar en cual etapa nos encontremos, todos nos dirigimos a la madurez y vejentud, donde abrazamos la sabiduría de las experiencias y caminos recorridos, así como la templanza y la capacidad para decidir mejor.
Actualmente, México perfila un rostro de una persona adulta que a corto plazo se sumará al segmento de los adultos mayores, conformado hoy por el 12 % de la población; personas que enfrentan el reto de seguir activos y ocupados, ya que gran parte de ellos son jubilados, con hijos independientes y viven solos.
Los animales de compañía son una gran opción para reconectar con actividades y rutinas comunes, ya que al depender del cuidado y atención de un tutor impulsa de manera indirecta a los adultos mayores a formar parte de un entorno social, y evitar el sentirse relegados.
La utopía de la integración …
De acuerdo con Ricardo Noriega, tanatólogo de Bye Bye Friend, durante la juventud y adultez desarrollamos nuestro mayor potencial, por lo que entramos en una sinergia de proyectos, logros y responsabilidades incansables; actividad que empieza descender cuando entramos a formar parte de los adultos jóvenes, tomando un ritmo más pausado cuando somos adultos mayores.
Después de una vida incansable, necesitamos tareas que nos hagan sentirnos útiles, por lo que la recomendación es asumir el rol de tutor responsable de una mascota; para mantenernos sanos mental y emocionalmente.
Las investigaciones señalan que el interactuar con un animal de compañía implica un gran sentido de responsabilidad, que se transforma en:
Estado de ánimo óptimo: Alivia el sentimiento de ansiedad o depresión, mejorando el sentido de utilidad de la persona. Previene el sentimiento de soledad.
Motivan la interrelación: Al ser una gran excusa para salir y relacionarse con otras personas.
Impulsan el ejercicio: Al tener la necesidad de sacar a pasear a la mascota.
Aportan seguridad: En el caso de los perros, avisan la presencia de un extraño.
Planeando un ¡hasta pronto!…
Noriega comparte que, desde la perspectiva de la tanatología, la pérdida de un animal de compañía en la etapa de la vejez desencadenará un duelo equiparable al que se vive tras la pérdida humana; al tiempo que proyecta su propia despedida.
Situación que alerta sobre la importancia de realizar ritos de partida que brinden la oportunidad de agradecer el tiempo compartido, aliviar las emociones y cerrar la parte espiritual de conexión. Aspectos que Bye Bye Friend evaluó e integró de la mano de especialista, la experiencia del Último Viaje, que permite cerrar círculos y continuar sin olvidar a ese gran compañero.
La experiencia está conformada por 7 paradas:
Inicio del viaje: recuperación de la mascota.
Innana y el Árbol de los Guardianes: Basado en la leyenda de la princesa Innana y su compañero de cuatro patas llamado Nin. La historia cuenta que después de una terrible lluvia y un derrumbe, Nin decidió dar su vida para salvar a Innana, quien para honrar a su amigo decidió hacer un ritual en el lugar donde él partió. Con el tiempo, un gran árbol creció en ese sitio y se transformó en un portal que ayuda a los animales a cruzar el puente del arcoíris para convertirse en guardianes.
Sala de Despedida y Carta del Corazón: Con el apoyo de la Guía de Bye Bye Friend, el tutor y su familia escriben la Carta del Corazón, donde agradecen su compañía y amor. Siendo el primer paso en el proceso del duelo.
Sala del Viaje Final: En esta sala veremos por última vez a la mascota antes de iniciar el proceso de cremación; el cual se desarrolla de manera individual, en un contexto de respeto y amor.
Ritual de Despedida: En el jardín de Bye Bye Friend, se llevará la carta y una vela que servirá como luz guía, frente al árbol de los guardianes, donde el tutor tomará la carta del corazón y la sumergirá en agua; esta se desintegrará simulando la partida de la mascota. Pronunciando unas palabras de amor, agradecimiento y despedida, cerrará el ciclo de vida, junto a los Guardianes del Árbol que lo guiará al puente del arcoíris.
Cura del Alma: La familia degustará un Té para compartir, tranquilizar y curar el alma ante la pérdida.
Fin de Viaje: Se hará entrega de las cenizas en una urna de madera con una placa grabada y certificado de la cremación expedido por el Santuario Bye Bye Friend.
De esta forma es como Bye Bye Friend se convierte en un verdadero apoyo para los adultos mayores, al ser un servicio que entiende el valor emocional de su compañero de cuatro patas y el contexto que necesita para despedirlo.
El mejor camarada…
La Universidad de Michigan destaca que, dada la importancia de las mascotas para muchas personas de edad avanzada, su pérdida puede significar un golpe psicológico; de ahí la importancia de realizar servicios funerarios para ellos.
La despedida es un acto de agradecimiento hacia nuestras mascotas.
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