Por Jaime Aranguren
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Bien, pues cuando de chico me decían “escoge bien a tus amigos” y creo que lo hemos hecho bien en escoger un Golden Retriever, primero como mascota y luego como un miembro más de nuestra familia.
Siempre he tenido perros, de diferentes tipos de razas y sí, me queda claro que la nobleza en los perros es algo que ellos tienen y ya vienen equipados con este don, y bueno, a los Golden retrievers les tocó doble ración. Son unos perros que te roban el cariño.
Y así, con su carita de tímidos angelitos, dentro de ellos tienen un pequeño diablito, con capacidad de hacer travesuras. Llega un momento en el que ya no sabes si llorar o reírte de las travesuras que se inventan.
Siempre quieren satisfacer y llamar la atención a como dé lugar, esto puede ser un poco complicado cuando se tiene tres viviendo bajo el mismo techo. Pero bueno, creo que vale la pena comentar que estos perros sí demandan que se les dedique algo de tiempo, como mínimo, sacarlos a caminar una vez al día, claro es mejor si son dos. Otra de las actividades que más les gusta es que les avientes pelotas y que las cobren, una y otra vez.
A mí me han ayudado mucho mis perros, me ayudan mucho a bajar las ansias solamente por su compañía, también es impresionante cómo se va haciendo un vínculo muy especial cuando se les dedica el tiempo al darles de comer, llevarlos a pasear y también saber leer a los perros.
Les platico un poco de cómo llegamos a tener tres perros en tres años.
La llegada de los Golden a casa nos ha venido a dar mucha alegría, todo empezó con una mascota para mi hijo Andrés, me interesaba mucho empezar a tener algo en común para convivir más con él. Compramos la primera perrita, Zuri, ella tiene ahora tres años y medio. En principio la idea era que ella iba a vivir afuera de la casa y así fue. Ya como a los seis meses, contratamos un entrenador para que nos enseñara a adiestrar a la perrita, tanto a mi hijo como a mí nos gustó mucho dedicarle tiempo, primero para amaestrarla y luego para enseñarle trucos.
Cuando Zuri llegó era una bolita de pelos amarilla, como de peluche, todos estábamos encantados y vino a dar mucha vida a la casa. Cada vez que llegabas a la casa te recibía Zuri subiendo la patas a la ropa y mordiendo todo lo que estuviera a su paso. De ahí a dar la vuelta por el jardín a ver qué travesura había hecho.
Anteriormente todo estaba limpio, todo servía y todo en su lugar, digamos que estaba perfecto. Bueno, con la llegada de Zuri esto ha venido cambiando mucho, ya no tenemos tapetes, las puertas están totalmente mordidas, hay pocos adornos, ya que acabó prácticamente con todo. Bueno, a cambio este hogar se ha llenado de pelos y buena vibra.
Zuri ya era parte de la familia, nos invitaban los fines de semana y al principio la dejábamos en hotel (por cierto, los cuidaban muy bien). Ya después salíamos a todos lados con nuestra perrita.
Para entonces ya estaba buscando otro perro, me comentaron que en Estados Unidos y Canadá había muy buenos Golden, sin embargo, no tuve mucha respuesta de algunos criadores, pero sí la gran suerte que me hayan contactado porque había un cachorro muy bueno en Colombia. Me mandaron fotos y rápidamente llamé a Santiago Estrada, el criador, quien me comentó que sí me lo vendía, pero que le interesaba mucho lo metiéramos a los shows en México y en Estados Unidos.
Cuál va siendo la terrible noticia del virus COVID 19, se empezó a complicar todo. Se cerraron aeropuertos y el cachorro se quedó varado casi 10 meses.
Cabe mencionar que en el ínter recibí una llamada de una persona que tenía una cachorrita de cuatro meses, e igual que con el cachorro me mandaron fotos; inmediatamente compré la perrita y esta sí llegó pronto, ya que estaba aquí en México.
Esta perrita se llama Luna, porque así lo decidió mi hijo, a quien le tocaba escoger el nombre. Luna es verdaderamente una calamidad, por mucho, es la perra más traviesa que conozco y apenas cumplió un año, por lo cual pienso que aún no hemos visto su potencial destructor, pero como suele pasar, es la más consentida, te pone una cara de “yo no fui” y si la regañas se siente mucho.
En fin, cada semana mandaba mensajes a Colombia para saber cómo iba el asunto con el perro y la respuesta era la misma, todo cerrado. Para no hacerla más larga, en octubre del año pasado recibo noticias de Santiago, que al parecer se iba abrir el aeropuerto y ya estaba todo listo para venirse.
A todo esto, le pregunté a Santiago <<oye, el perro va llegar ya de un año, ¿cómo le dicen, o no tiene nombre, o qué?>> Y me contesta, <<el perro se llama Jimmy>>, y le dije <<¿Cómo?, si así me dicen a mí>> y bueno, esa es la historia de cómo llegué a tener tres Golden.
Desde que llegó Jimmy estamos encantados, es el perro más cariñoso que conozco, de sangre ligera, siempre está tranquilo, de buenas, da abrazos y siempre está cuidando a mi hijo, de hecho los tres ejemplares siempre están al pendiente y jugando con mi hijo.
Ya para finalizar, Jimmy es un perro de exposición y viaja mucho por toda la república, tiene a su manejador Alex Hernández, que junto con su esposa Dafne y todo un equipo, lo mantienen siempre al 100.
Ahorita estamos llenos de alegría porque dentro de 15 días Zuri va a tener su primera camada; como pueden ver, nos hemos vuelto muy perreros y estamos muy muy contentos.
En nuestra casa siempre seremos recibidos con seis manitas de perro en la camisa.
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