Por Apolo Ortega
El Dogo de Burdeos, una raza hoy por hoy conocida como una de las razas milenarias, la cual fue de trabajo y otros fines en el inicio de su origen, el Dogo de Burdeos en la actualidad es un excelente acompañante en nuestras vidas, hoy les hago saber mi agradecimiento a la editorial por esta oportunidad, para compartir con todos ustedes amigos, algo de lo que sé de la raza Dogo de Burdeos, como lo dije hoy por hoy una excelente raza de compañía mas no olvidemos que es un animal con genes trascendentales, el cual nos hace saber que en cualquier momento puede reaccionar por instinto a según sea la acción que se le presente y recordemos que a toda acción corresponde una reacción, es por ello que a pesar de ser animales domésticos no podemos ampliar una sobre-confianza pero si podemos mostrar y compartir un respeto a conciencia pues nadie estamos exentos de pasar un momento desagradable, a todo esto no quiere decir que el Dogo de Burdeos sea exclusivo pues todos los perros muerden por su reacción instintiva, así que respetemos a nuestros perros y a los ajenos. Bien, ahora les platicaré más a detalle de esta hermosa raza.
El Dogo de Burdeos es de un linaje muy noble, de temperamento fuerte, pero a la vez espontáneo y audaz, suele ser muy tolerante si en verdad se ha desarrollado lo más normal; el Dogo de Burdeos es un gigante moloso, musculado, no obeso, ya que si le transformamos su masividad muscular a un exceso de grasa, le transformamos su ciclo de vida a ser un poco sedentario, flojo, apático y delicado.
No les puedo negar que un Dogo de Burdeos muy sobrepasado de peso y volumen no sólo a mí me pueda impresionar, llamarme mucho la atención y decir “quiero uno como él”, pero hoy que llevo aproximadamente tres décadas de convivir y conocer la raza he aprendido a procurarla, me queda claro que somos pocos los que podemos estar conformes con su origen y su genética, hoy por hoy causa tristeza ver que la evolución que se mira tiene detalles muy notorios.
Hoy en día el Dogo de Burdeos está pasando por una situación de vanidad, pues las transformaciones que tiene le están causando problemas de salud y le acortan su ciclo de vida, es por ello que les aconsejo que si tienen un Dogo de Burdeos no duden en pedir información real y verídica al médico Veterinario Zootecnista o a un criador para que les brinden orientación dependiendo de la genética que tenga su ejemplar.
El Dogo de Burdeos, como cualquier otra raza, cuenta con un procedimiento llamado estándar que nos indica una normatividad genética para la preservación de su origen, requiere de una atención regulada para que se desarrolle lo mejor que pueda; para ello hoy contamos con muchas personas que llevan años estudiando las características genéticas para poder conservar su origen, aunque se transforme su genética; es por ello que también les aconsejo a quienes apenas están pensando en tener un Dogo y a los que ya lo tienen, que su cruza no es únicamente por ser un Dogo pues hay muchos detalles que les pueden causar un déficit de originalidad y esas variantes degeneran el equilibrio; les comparto algunos de esos detalles al tiempo de mencionar que todo tiene una función; comenzaré con la mordida, la cual debe ser fuerte y confiable para él; por ello debe ser de tipo prógnata, ancha y regulada en su longitud, actualmente ese tipo de mordida se está perdiendo al cruzar la genética incorrectamente; otra variante son los rasgos faciales, en los que se notan detalles que corrompen el aproximado del estándar.
Pongamos atención en el tipo de orejas, stop, longitud del caño nasal, la circunferencia de las fosas nasales, el tamaño de la tapa craneal, la anchura de la mandíbula; esos son tan solo algunos detalles faciales; ahora veamos hacia el cuerpo, su cuello debe ser proporcional a su tamaño óseo, de forma cilíndrica, ni muy largo ni muy corto o sobrepasado de anchura, pues debe asentar sobre la unión de los hombros sin rebasar el ancho de los mismos, continuamos con la espalda y su grupa, la primera debe ser recta y ligeramente descendida, no muy notoria antes de llegar a la grupa, ésta debe ser medianamente cóncava para que la inserción del rabo o cola tengan una buena unión vertebral, ya que es un punto muy importante junto con la longitud del rabo, que debe llegar ligeramente por debajo del corvejón y hacer un gancho figurando una ‘j’, para que así pueda controlar la movilidad y velocidad motora.
Ahora le toca a extremidades anteriores y posteriores, las cuales llamamos patas, es importante tener cuidado, pues sus huesos deben ser proporcionales al desarrollo óseo corporal, ya que si su cuerpo es de mucho volumen y sus huesos son delgados, le provocaremos lesiones irreversibles en los codos, rodillas, carpos y posiblemente en los corvejones, aunque en ese punto surge el detalle genético por falta de atención en la cruza y llegan a nacer con longitud de más, causando torsión tipo patas de vaca o también pueden ser cortos y rectos y a futuro ocasionar problemas en la cadera ya que el Dogo de Burdeos es un ejemplar moloso y pesado, es por ello que hay que contemplar el tipo de piso conforme la edad y el peso corporal y evitar lesiones irreversibles.
Ahora les comparto algunas recomendaciones para llevar un punto más de satisfacción mutua entre el Dogo de Burdeos y ustedes:
Primeramente su atención médica y alimentación,
Segunda recomendación un lugar cómodo, sin irse a los extremos, pues sobreprotegerlos los debilita en su genética,
Tercera, el Dogo de Burdeos no es un ejemplar para atletas corredores, ellos son fuertes y pesados y los tenemos que dejar que expresen su capacidad y rendimiento natural,
Cuarta, requiere de acondicionamiento físico gradual, de menos a más por medio de caminata, de preferencia en terracería y camino irregular,
Quinta, sociabilizar con niños y su especie a partir de los cuatro meses,
Sexta, equilibrar nuestra confianza y respeto hacia él para que en reciprocidad nos brinde atención y agradecimiento,
Séptima procurar atenciones de recreo en tiempos no fijos,
Octava no formar hábitos de una rutina de atenciones de un tiempo fijo.
Fue un gran placer tener su atención.