Por LCG Salvador Miranda Mena | Criador
Los perros a través de su vida van pasando por distintas etapas, desde ser un cachorro, perro joven, adulto y un perro anciano. Cada una de ellas lleva cuidados inherentes a la etapa respectiva y los básicos para su subsistencia, como lo sería el alimento, vacunación, revisiones médicas, arreglo estético y ejercicio.
Los perros al llegar a la vejez tienen ciertas similitudes con nosotros los humanos, a medida que van pasando los años hay un desgaste de huesos y músculos y aparición de enfermedades relacionadas a la edad. Es por esto que deberemos tener algunos cuidados para que nuestro perro pueda vivir el mayor tiempo posible con las mejores condiciones de vida.
Es importante mencionar que aunque le ofrezcamos todo el cariño y atención, la longevidad de nuestro perro va determinada por factores como la raza, tamaño y peso. Los perros de raza pura de talla grande suelen vivir menos años que los pequeños y mestizos, debido en parte a que el método de cruza entre miembros consanguíneos va a propiciar el desarrollo de enfermedades genéticas. Es así que perros de talla pequeña como Caniches y Chihuahueño pueden tener una esperanza de vida entre los 12 y los 20 años y perros de talla grande como Gran Danés o San Bernardo se reduzca significativamente a un periodo de 7 a 10 años.
A pesar de estas expectativas podemos favorecer la extensión de la esperanza de vida, mediante algunos cambios e implementación de cuidados.
En mi caso procederé a hablar de la raza que he criado por 20 años, los Fox Terrier.
Los Fox Terrier son perros originarios de la Gran Bretaña, que se utilizaban en la cacería del zorro (fox, en inglés). Es un perro activo, de pequeño volumen, fuerte pero equilibrado, bien proporcionado. Existen dos variedades: el Fox de pelo liso y el Fox de pelo de alambre.
Son perros que pueden pesar entre 8 y 10 kg; conforme van pasando los años disminuye un poco su actividad, pero algunos toman lo que coloquialmente llamamos un “segundo aire”, no es de extrañar que nuestro Fox de ocho años se comporte como un cachorro de ocho meses y le guste correr, brincar o estar muy atento a cualquier suceso a su alrededor.
Algunos cuidados básicos que podemos implementar en nuestros Fox Terrier:
Al ser perros activos si no contamos con un gran espacio para asignárselo debemos procurar sacarlo a pasear a la calle o a un parque para que se ejercite y se le baje el nivel de ansiedad que puede tener al estar encerrado en una habitación o departamento. Esto contribuye a su salud mental y a sociabializar con otros perros y personas y desenvolverse en otros ambientes distintos al hogar.
En ambas variedades de pelo podemos ayudar a la conservación del manto cepillándolos cotidianamente, después del paseo por el parque o en su caso una o dos veces por semana y para ello contaremos con un cepillo o carda y un peine. En el caso del Fox de pelo duro esto nos ayudará a evitar nudos y enredos en el pelaje, mientras que en la variedad de pelo corto ayudaremos a la muda de pelo que suelen sufrir una o dos veces al año.
Otros cuidados son más esporádicos, como la limpieza de orejas, el corte de uñas en el caso de que no las desgasten de forma natural en los paseos y sobre todo si cuentan con uña en el dedo accesorio ya que al no tener contacto con la superficie al caminar crece y puede llegar a dañar la pata enterrándose o atorándose en algún objeto y sufrir una rotura.
Una revisión y en caso de necesitarlo una limpieza dental, ya que puede desarrollarse una enfermedad periodontal.
No está de más recordar el cubrir las desparasitaciones periódicas y la revacunación, esto determinado por el veterinario de su confianza.
También es importante mencionar que una desparasitación externa ayudará a prevenir que parásitos como las pulgas o garrapatas se alojen en la piel de nuestros Fox. Y hablando de piel me he encontrado a través de los años que algunos ejemplares pueden sufrir de alergias, derivadas de picaduras de parásitos, o como reacción a ciertos alimentos o incluso por predisposición genética. También hay que tener cuidado de la sarna. En el caso de los Fox de pelo duro mi recomendación es realizarles el corte de pelo con la técnica de stripping ya que esto evita que las glándulas sebáceas se contaminen y generen problemas, recordar que el pelo en esta variedad no se cae y se debe arrancar, lo cual no sólo favorece la salud de la piel sino también el crecimiento de un pelaje duro y con colores vibrantes. Algunos perros sufren de otros problemas como exceso de grasa o seborrea o por el contrario de caspa, a lo cual deberemos prestar atención y acudir con el médico para una revisión y un diagnóstico que permita detectar la causa y solucionar el problema. En caso de Fox Terrier pelo duro de muy avanzada edad recomiendo que el corte se haga a máquina, evitando así que el perro sufra de cansancio o molestias en el proceso de stripping. Un buen baño y secado ayudará a mantener en buenas condiciones su pelaje.
A continuación, algunas recomendaciones específicas para nuestro Fox con problemas debido a su edad o condiciones de salud que son pertinentes para conservar por más tiempo a nuestro lado a ese compañero fiel:
Adaptar su alimentación. En un perro de edad avanzada el metabolismo funciona de manera más lenta por lo cual tiende a incrementar de peso. Llegará el día que a nuestro Fox le tengamos que cambiar la comida por algo que sea light o recomendado para perros senior. Igual si sufre de alguna enfermedad que requiera de un tipo de alimento específico, habremos de procurar conseguirlo y dar su ración de éste. Es importante añadir que también se requiere que beba líquidos, ya que la hidratación es importante a fin de que no desarrolle insuficiencia renal o cardiopatías graves.
Ejercicio moderado. Al ir cumpliendo años, a nuestro perro se le va reduciendo la actividad física. Sin embargo, practicar ejercicio diario de forma moderada es fundamental para que el Fox esté en forma y sano más tiempo. Por esa razón y con el objetivo de adaptarnos a su ritmo vital, lo ideal es que dé paseos cada día, pero más cortos, nunca superiores a 30 minutos y durante las primeras horas de la mañana o al caer el sol.
Más cariño y afecto. El Fox anciano necesita de más afecto. Es importante mostrarse más cariñoso con él, animarlo a jugar y divertirse con él para evitar que le invada la apatía, tristeza o se sienta aislado del núcleo familiar.
Prestar mayor atención a la higiene. Durante esta última etapa, la higiene y limpieza de nuestras mascotas es más importante que nunca para que no desarrollen problemas o enfermedades graves en la piel o en su dentadura. Recomiendo bañarlo en días soleados y secarlo rápidamente, para evitar que desarrolle males respiratorios y limpiar sus dientes periódicamente para que no pierda piezas dentales o desencadene enfermedades bucodentales.
Visitar al veterinario regularmente. Un Fox anciano necesita realizar chequeos médicos regulares. De hecho, se recomienda que lo haga cada seis meses aproximadamente, ya que es posible que sufra de problemas específicos, por lo que es importante estar preparado ante el desarrollo de cualquier enfermedad que esté relacionada con su genética.
Con estas recomendaciones y la visita periódica al veterinario de confianza, podemos alargar y mejorar la vida de nuestro querido y fiel Fox Terrier viejito.
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