Aspectos generales del Bulldog Inglés
- PerrosPuraSangre
- 14 ago
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Por Joaquín De La Rosa
Mucho se ha dicho y se dice respecto a la crianza de la raza Bulldog Inglés, debido a su estructura craneal braquicéfala. Si bien es cierto que requiere atención especial en temas de salud, reproducción y socialización para evitar problemas futuros, no tocaremos el tema de la reproducción, toda vez que es asunto de otro artículo, largo y detallado. Sí lo haremos en cambio con la socialización temprana, el adiestramiento positivo y el ejercicio moderado, evitando temperaturas elevadas por sus dificultades respiratorias. La alimentación balanceada y las revisiones veterinarias regulares también son fundamentales para mantener su salud y bienestar.
Socialización y adiestramiento
Es esencial que, antes de exponer al cachorro a diversas personas, lugares y situaciones desde temprana edad, cuente con su cuadro de vacunación completo, al igual que con las correspondientes desparasitaciones, para evitar posibles contagios de enfermedades que puedan ser mortales. Con frecuencia, se ven a seudocriadores ofertando cachorros sin las vacunas necesarias, lo cual puede derivar en problemas graves. Una vez cumplido este importante y básico requisito, podremos enfocarnos en las cuestiones de comportamiento relacionadas con la timidez o la agresividad.
Adiestramiento positivo
Se recomienda utilizar refuerzos positivos, como premios y elogios, para motivar al perro y hacer del entrenamiento una experiencia agradable. Educar a un cachorro mediante juegos que hagan placentera la experiencia lo ayudará a ganar seguridad, aceptar el collar y la correa, disfrutar los paseos, acostumbrarse a posar, y tolerar el contacto con personas extrañas a su entorno.
Evitar la protección de alimentos
Se debe enseñar al cachorro a aceptar que otros se acerquen a su comida desde temprana edad. Cuando hay varios cachorros en una camada, se debe procurar que no peleen por comida. Para ello, una vez iniciado el periodo de destete, cada cachorro debe tener su propio plato, y se debe supervisar para corregir de manera firme (pero sin agresividad) cualquier intento de disputa.
Sesiones cortas y frecuentes
Los Bulldogs Ingleses son propensos a fatigarse o aburrirse rápidamente, por lo que las sesiones de adiestramiento deben ser cortas y enfocadas. Se recomienda iniciarlas con una duración no mayor a 15 minutos, e ir incrementando el tiempo de forma paulatina. Es importante contar con premios para reforzar positivamente las conductas deseadas. Usar palabras firmes y gestos afectuosos cuando lo hacen bien, y mantener la paciencia cuando no es así. No es correcto adiestrar con gritos y mucho menos con golpes, ya que eso solo provocará que el ejemplar rechace el aprendizaje.
Ejercicio moderado
Aunque no son perros muy activos, necesitan ejercicio diario para mantenerse saludables y evitar el sobrepeso. Se recomienda iniciar con caminatas de 10 minutos de forma constante. La base de una buena masa muscular se desarrolla gradualmente. No es lo mismo un Bulldog con excelente tono muscular que uno que, aunque parezca tener buen peso, acumula grasa en lugar de músculo. Con paciencia y constancia, una alimentación de calidad y en las cantidades adecuadas según la edad del ejemplar puede ayudar mucho a este fin.
Se deben evitar las temperaturas elevadas debido a sus dificultades respiratorias. Nunca debe sacarse al asfalto a ningún perro —sin importar la raza— cuando la temperatura ambiente sea alta, ya que el pavimento caliente puede quemar las almohadillas de sus patas. En el caso del Bulldog Inglés, se recomienda ejercitarlos muy temprano por la mañana o después de que se haya ocultado el sol. Si se ejercitan sobre pasto, este problema se evita. Es importante llevar siempre agua y no exponerlos a temperaturas superiores a 27 °C. Un par de paseos cortos al día o sesiones de juego en casa pueden ser suficientes para satisfacer sus necesidades físicas.
Alimentación balanceada
Una dieta de alta calidad, adaptada a su edad y peso, es fundamental para evitar el sobrepeso y otras enfermedades. No tienen los mismos requerimientos alimenticios un cachorro, un ejemplar joven, una hembra gestante, una lactante o un perro senil. Afortunadamente, hoy en día la industria ofrece diversos tipos de alimento formulado según edad y nivel de actividad.
Es común creer que el Bulldog Inglés debe ser obeso, y eso es falso. No se debe confundir sobrepeso con masa muscular.
Revisiones veterinarias regulares
Es indispensable realizar revisiones veterinarias periódicas para detectar a tiempo problemas de salud, especialmente los relacionados con su estructura braquicéfala. Los ejemplares deben tener sus vacunas y desparasitaciones al día. Ante cualquier señal de problema, debe acudirse a un médico veterinario. Lamentablemente, hoy en día muchas personas prefieren preguntar en redes sociales sobre la salud de sus perros, y con frecuencia quienes responden están tan equivocados como quienes preguntan.
Cuidado de la piel
Los pliegues de la piel deben limpiarse con regularidad para prevenir infecciones y dermatitis. La higiene preventiva evitará complicaciones. Un perro limpio y con revisiones regulares tiende a presentar menos problemas cutáneos. Los baños se recomiendan cada tres semanas. Si el perro huele mal, se deben considerar cuatro factores: el tipo de alimento que se le ofrece, la frecuencia con que se cepilla, los cuidados que se le dan a la piel, y —si el olor persiste— acudir al veterinario para descartar un problema dermatológico.
Consideraciones adicionales e importantes
Mantenimiento del peso
Evitar el sobrepeso es fundamental, ya que puede agravar problemas respiratorios y articulares. Como se mencionó anteriormente, el Bulldog Inglés requiere ejercicio diario. Es falso que esta raza prefiera la inactividad o que “se vea mejor” con obesidad. Un ejemplar bien ejercitado es más saludable, fuerte y feliz, y presenta menos estrés y dolencias articulares, pues los músculos dan soporte a las articulaciones.
Selección de criadores responsables
Este es tal vez uno de los temas más importantes en cualquier raza, y especialmente en el Bulldog Inglés. Si realmente se desea adquirir un cachorro de calidad fenotípica y genotípica, es indispensable acudir a criadores responsables que prioricen la salud, el bienestar y el respeto por el estándar de la raza.
Debe buscarse un criador comprometido, que pueda demostrar que sus ejemplares cumplen con las características del Bulldog Inglés auténtico. Preocupa mucho el aumento de perros denominados “exóticos”, cada vez más alejados del estándar oficial, que en realidad son mestizos producto de cruzas irresponsables, promovidas por personas interesadas únicamente en lo económico.
Se recomienda visitar y hablar con al menos dos criadores serios y con trayectoria comprobable, cuyo prestigio y trabajo hablen por sí mismos.
Quien desea un cachorro debe tener claro qué quiere: ¿un ejemplar de show o una mascota de compañía? No todos los cachorros de una camada son aptos para competencias, incluso si tienen el mismo origen. Quien se engaña desde el principio, no podrá decir después que fue engañado.
Lean, infórmense, escuchen opiniones y después decidan, no al revés.
Esperanza de vida
Finalmente, es importante considerar que los Bulldogs Ingleses tienen una esperanza de vida más corta que otras razas. Esto debe ser un factor de reflexión antes de adquirir uno, y una razón más para cuidarlos con todo el amor, la responsabilidad y el compromiso que merecen.
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