Aprender el arte y la técnica de la evaluación de cachorros
- PerrosPuraSangre

- hace 7 días
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Por Leita Estes. Traducción al español por Gerardo Bernard.
Espero que este artículo ayude tanto a criadores con muchos años de experiencia como a quienes están comenzando en la crianza a comprender el proceso de aprendizaje y por qué requiere tiempo —años— desarrollarlo.
No solo es necesario observar muchas camadas provenientes de diversas “líneas”, sino que además se necesitan de dos a cuatro años después de esa primera revisión de cachorros para ver cuál fue el resultado final.
Se debe ver crecer muchas camadas, no solo unas pocas. Cuando uno deja de aprender porque piensa que “ya lo sabe todo”, es cuando empieza a estancarse. Siempre hay algo nuevo que aprender.
Un criador novato que produce su primera camada puede hacer una pregunta a un criador experimentado que, incluso a este, le despierte el interés por profundizar más en ese tema. Disfrute el proceso de aprendizaje; es muy enriquecedor.
El primer paso para evaluar una camada de cachorros es analizar la estructura, solidez, tipo racial y temperamento de ambos padres. Si allí no encuentra lo que busca, quizá no valga la pena continuar más allá de la experiencia de aprendizaje.
La pregunta más importante es: ¿qué busca usted?, ¿desea un cachorro para exposición?, ¿uno con el que pueda practicar diversas disciplinas?, ¿busca un ejemplar que pueda integrarse a su programa de crianza, o uno para iniciar su camino como criador?
Estas preguntas deben considerarse desde el principio, pues la selección será diferente según el objetivo. Yo me concentraré únicamente en criterios de exposición y crianza, dejando que los especialistas en otros deportes y actividades escriban sobre esos temas.
“Mejor cachorro de la camada” (Pick of the litter)
Es una frase común que, en mi opinión, no significa mucho. Puede haber un “mejor cachorro” dentro de una camada de baja calidad que, aun así, sea inferior al último de una camada bien criada y de calidad superior. La mejor oportunidad de obtener un cachorro realmente sobresaliente que se convierta en un adulto de gran calidad proviene de una camada consistente, donde no puede distinguir a los cachorros entre sí y varios destacan naturalmente. En ese escenario, casi no importa cuál se elija porque las diferencias entre uno y otro son mínimas.
Un buen criador debe ser capaz de identificar esas pequeñas diferencias, explicarlas y describir qué significan para el perro al alcanzar la edad adulta. Si uno o dos cachorros llaman su atención y los demás no, sus probabilidades de obtener un ejemplar realmente bueno disminuyen.
Muchos criadores expertos, que conocen profundamente sus líneas, pueden elegir desde el nacimiento, cuando aún están “mojados”. La mayoría evalúa a las 7.5 – 8 semanas, pues generalmente lo que ve a esa edad es lo que se tendrá de adulto. No siempre pasa que esto sea totalmente cierto. Puede observarse la estructura básica, pero tras analizar muchas camadas y seguir su desarrollo, he visto que no es una garantía. La mejor forma de aprender a evaluar cachorros es ver muchos y luego observar cómo crecen.
Pregunte a los criadores qué ven y qué esperan del ejemplar adulto. No discrepe; simplemente escuche y aprenda. Tome notas que pueda consultar en el futuro cuando esos cachorros sean adultos para ver si se convirtieron en lo que usted y/o el criador anticiparon. Siga de cerca a los cachorros y observe las etapas por las que pasan: algunos tienen fases de crecimiento extrañas, mientras que otros crecen de manera uniforme.
Tener el “don” de elegir buenos cachorros de manera consistente es algo valioso. No siempre se conserva al correcto, y hay criadores que nunca parecen quedarse con el adecuado, así que elija a sus mentores sabiamente.
Usted debe aprender de personas que sepan identificar a los buenos ejemplares y que puedan explicar cómo y por qué toman sus decisiones. Más importante aún: deben poder criar ejemplares de calidad de manera constante.
Las líneas verdaderas
En “los viejos tiempos”, esto se cumplía porque los criadores criaban perros conforme a la imagen ideal del ejemplar según su propio “ojo del criador”. Podía identificar a esos perros a gran distancia. En la raza pointer alemán de pelo corto; columbia river/gretchenhof, weinland, minado, kaposia, fieldfine, por mencionar algunos, fueron líneas consistentes generación tras generación, por lo que se tenía una buena idea de lo que producían.
Las verdaderas “líneas” no son solo generaciones que comparten un mismo afijo. Si estudia esos pedigríes verá que no son una mezcla casual de perros distintos. Puede encontrar dos o tres líneas combinadas, pero generalmente eran cruces tipo con tipo. Recuerde: puede haber diferentes pedigríes con el mismo tipo y apariencia porque las cargas genéticas que producen esos rasgos son consistentes y muy similares. Pero eso es algo que se aprende con tiempo, estudiando pedigríes y viendo muchos perros.
Uno de mis mejores métodos de aprendizaje ha sido observar evaluaciones de cachorros de otras razas realizadas por criadores cuyo programa y “ojo” respeto profundamente.
Aprender estructura correcta en un perro de caza se logra mejor en aquellas razas que tienen características estructurales sobresalientes. Los criadores experimentados deben evaluar con mente abierta, de manera crítica y sin caer en la “ceguera de criadero”, que no beneficia a nadie.
Cómo observo a los cachorros
El proceso varía entre cada criador. Personalmente, veo más cuando los coloco primero sobre una mesa sin interferencia humana. Observar dónde caen sus pies puede dar una gran indicación de lo que son y de lo que serán. Idealmente, deben haber sido puestos en mesa previamente para estar cómodos.
Si tiene a una persona que pueda posar cachorros: “puppy stacker” muy talentoso (igual que un manejador de perros adultos), puede hacer que un cachorro mediocre luzca excelente, así que observe también el movimiento. Los cachorros mediocres son más difíciles de terminar en el ring, especialmente si usted también está aprendiendo a manejar.
Soy una manejadora mediocre, así que me vi obligada a criar perros realmente buenos que ganaran a pesar de mí
Observe si los dedos apuntan hacia adentro o hacia afuera; si tienen fortaleza en el tren posterior para sostenerse sin estar “abiertos de corvejones”; cuánto tiempo pueden mantenerse naturalmente sin moverse; la inserción y porte de la cola; la línea superior firme, encorvada o vencida. Todo esto debe evaluarse tanto estático como en movimiento.
El porte e inserción de la cola
Muchas personas no entienden completamente su desarrollo. Las postreras tres vértebras del sacro son las últimas en calcificarse. La estructura y la actitud del perro influyen en el porte final. Un cachorro que lleva la cola baja y metida no tendrá un porte tan bueno como aquel que la mantiene arriba y alegre. Se calcificará en la posición en que la lleva.
Como decía tu mamá: “si haces cara de enojo se te va a quedar así”. Aquí literalmente puede quedarse así.
Evaluación en libertad
Evaluar observándolos en el suelo dice más que cualquier otra cosa. Muestra cómo se mueven y cuál es su temperamento. La forma en que se detienen naturalmente es muy importante, en lugar de manipularlos.
Esto requiere horas de observación para decidir qué está viendo y qué elegiría. Sus ojos deben estar muy abiertos y debe ser crítico. No se deje llevar por la ceguera de criadero. “kennel blind”, ni por la del “cachorro adorable”.
Tendrá más éxito si comienza con un cachorro seleccionado de una camada uniforme y bien estructurada, que con uno que sobresale dentro de una camada común. Y no me refiero a que el criador le diga “son muy consistentes”, sino a que realmente no pueda distinguir a uno de otro al observarlos.
Nunca califico del 1 a “x”. Espero ver varios cachorros muy buenos de cada sexo, de manera que casi no importe cuál llevarse. La proporción máxima aceptable de cachorros de calidad “pet” en una camada es del 20 %.
Eso no significa que todos vayan a ser exhibidos, a menos que alguien lo fuerce. El que elijo para mí es aquel que tiene las cualidades específicas que esa cruza se diseñó para mejorar. A los dueños primerizos siempre les explico las diferencias sutiles en estructura y temperamento.
Rara vez vendo a personas que solo quieren ejemplares para exposición, ya que suelen desechar al cachorro si no resulta como esperaban.
Como criador serio, si la camada no es una mejora respecto de los padres, no conserve ninguno y no los venda como “potencial de show”. Representar perros mediocres como algo mejor es retroceder en su programa de crianza y en la raza.
Mentores
Los buenos mentores de por vida son indispensables, pero debe elegirlos bien.
Mis dos mentores, compartieron generosamente su tiempo y conocimiento; extraño nuestras largas conversaciones todos los días.
Ellos me enseñaron la importancia de evaluar críticamente. Desarrollar mi “ejemplar ideal en la mente” fue lo más importante para Vance (uno de mis mentores), y ese perro para mí ya había sido criado por él: BIS CH Columbia River Vagabond.
Descubra cuáles son sus preferencias y utilícelas como guía. Debe saber cuándo conservar y cuándo descartar, tanto por salud como por estructura. Tengo la fortuna de seguir contando con Inge Clody (Minado) y Linda Bynum (Weinland) para “hablar de perros y crianza”.
La crianza no es para los débiles de corazón; puede haber más desilusiones de las que imagina. Algunos crían por ego, pero los verdaderos ganadores son los que crían por la felicidad que brindan.
Mi parte favorita de ser criadora es ofrecer maravillosas mascotas familiares que enriquecen la vida de las personas de tantas maneras. Hay personas que forman parte de mi familia extendida gracias al primer cachorro que obtuvieron de mí.
Yo, Leita Estes, soy criadora exitosa de pointers alemanes de pelo corto (German Shorthaired Pointers), productora de ganadores BIS, SBIS, Top 10 del Grupo Deportivo, Top 25, así como “Criadora y Reproductora del Año”, bajo el afijo Shortales. Soy miembro activa del GSPCA desde sus inicios.







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